El próximo domingo, 23 de julio, es la fecha establecida para la celebración de las elecciones generales en España. Ante su cercanía, muchos ya han empezado a hacer un repaso de los programas desarrollados y, así, decidir su voto. En el caso de que seas cazador, el equipo de Jara y Sedal ha recopilado las propuestas sobre caza de los principales partidos políticos.

PSOE

¿Por qué votarlos?

Por frenar a Unidas Podemos en su intento de incluir a los perros de caza en la Ley de Bienestar Animal. De este modo, sacó adelante el compromiso que adquirió con los cazadores españoles y con su propia Estrategia Nacional de Gestión Cinegética, otro de sus puntos a favor. Los socialistas, en la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad, presentaron la enmienda para sacar a estos canes, rehalas y animales auxiliares de caza. Esta, finalmente, fue apoyada por la mayoría de los grupos parlamentarios y consiguió que la ley se aprobara con su exclusión.

¿Por qué botarlos?

Asimismo, esta ley animalista es una de las iniciativas del PSOE que más ha cabreado al sector de los cazadores. En cuanto a la reforma del Código Penal en materia de maltrato animal, ya nos ha sumido en una situación de inseguridad jurídica que se prolongará durante años y que acabará con la caza poco a poco. Con Pedro Sánchez a la cabeza, el Gobierno socialista ha sido el partido con más influencia sobre la caza en la última legislatura y no ha sido precisamente para bien. Ha provocado la mayor manifestación de la caza y el mundo rural de la historia del país. En Madrid se reunieron más de medio millón de personas con motivo del 20M como respuesta a su abrazo a las políticas ecologistas y animalistas. También ha contado con Cristina Narbona como mano derecha y nombró a Teresa Ribera, ecologista anticaza, vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica. Esta reconoció, públicamente, que le gustaría prohibir la actividad cinegética.

Respecto a las prohibiciones, aquí tampoco se ha quedado corto el PSOE. En concreto, se ha prohibido la caza del lobo, la de la tórtola y se ha intentado la de la codorniz y la de la munición de plomo. Tampoco dejamos a un lado su negativa a escuchar y conocer los argumentos científicos que demuestran que el silvestrismo es sostenible. También se ha hecho efectiva la prohibición de cazar en Parques Nacionales sin que hayan movido un dedo.

¿Qué prometen?

En referencia a la caza se ha pronunciado el programa del PSOE. El principal objetivo al que apunta es que esta participe «de la sostenibilidad del mundo rural». Esto lo quiere conseguir avanzando «hacia una actividad cinegética más sostenible, en el marco de la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética, aprobada por unanimidad entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas».

Otra de las promesas de los socialistas pasa por la puesta en marcha de «estrategias para el control de la población de especies cinegéticas de interés asegurando la convivencia con las actividades del medio rural».

Sin embargo, hay un aspecto que ha generado cierta polémica. El segundo punto de su apartado en cuanto a la caza plantea fomentar la colaboración «entre organismos de investigación, representantes del ámbito cinegético y organizaciones ambientalistas para conocer mejor los censos de fauna cinegética, así como la eficacia de las medidas de gestión del hábitat».

Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez. © Shutterstock

Por lo tanto, un posible Gobierno del PSOE contaría con los grupos ecologistas para que lleven un seguimiento sobre las poblaciones de estas especies. Es importante tener en cuenta que los intereses de estos colectivos no son precisamente a favor de la caza y, además, reciben grandes subvenciones del Gobierno.

PP

¿Por qué votarlos?

Es cierto que el PP ha estado alineado con los cazadores en todas las cuestiones políticas de relevancia durante la legislatura. En el otro lado de la moneda, las políticas del Partido Popular han sido puestas en marcha desde la oposición. Ha tenido un papel importante, aunque estéril, frente a las políticas anticaza del Gobierno y ha registrado interesantes iniciativas legislativas en el Congreso de los Diputados. Entre ellas, cabe destacar una proposición no de ley para retirar el proyecto de ley animalista, algo que finalmente no se produjo. También de relevancia que la propuesta de que se volviese a permitir el control poblacional del lobo, una idea que fue rechazada también por el PSOE y Unidas Podemos en la cámara baja. La formación liderada Alberto Núñez Feijóo también pidió que se volviese a autorizar la caza en parques nacionales, pero de nuevo fue rechazado por los grupos del Gobierno.

¿Por qué botarlos?

Aquí vuelve a entrar, precisamente, ese asunto de la prohibición de la actividad cinegética en parques nacionales o el silvestrismo. Esto es especialmente llamativo, pues a pesar de de haberse aprobado durante el Gobierno de Sánchez, esta es consecuencia de una ley que fue aprobada por los propios populares durante el mandato de Mariano Rajoy.

¿Qué prometen?

El PP reúne todas las promesas de su programa respecto a este aspecto en un apartado que apuesta por apoyar «la actividad cinegética sostenible». Con este propósito en mente y en el caso de llegar al poder, los populares contarían «con la participación y representación del sector, poniendo en valor su aportación económica y de creación de riqueza de empleo en el medio rural, como una actividad esencial y parte del acervo cultural arraigado en gran parte de la sociedad».

De esta forma, en su documento también destacan sus «beneficios ambientales, de mejora del control de poblaciones y de la gestión del territorio».

feijoo
Feijóo, durante una rueda de prensa. © EFE

Es por ello que proponen adoptar medidas «para un desarrollo equilibrado de la actividad, y mayor formación en aspectos como la seguridad, así como sobre el hábitat o de la producción y manipulación de la caza silvestre».

VOX

¿Por qué votarlos?

Santiago Abascal lidera el partido que más propuestas a favor de la actividad cinegética ha llevado al Congreso de los Diputados durante la legislatura. VOX fue el primero en abrir el debate ‘prohibido’ de la caza en el ámbito político. También en incluir la actividad cinegética en su agenda, en su discurso y en su programa electoral, lo que le ha colocado en una posición de ventaja en el sector y en el entorno rural, al que nunca antes se había prestado atención política como ahora. En el caso de su candidato, ha sido el único que se ha mostrado públicamente participando en diferentes cacerías y ha hecho una defensa muy activa de la actividad cinegética tanto en el Congreso de los Diputados como en sus apariciones mediáticas durante la última legislatura.

Es digna de destacar, asimismo, su oposición frente al animalismo. En cuanto a sus actuaciones, en el año 2019 presentó una proposición no de ley (PNL) para apoyar la caza en la que solicitaba la sanción de los delitos de odio contra los cazadores, una licencia única de caza a nivel nacional y que se reconociese la importancia social, económica y medioambiental de la actividad

¿Por qué botarlos?

Es cierto que VOX es el partido que más rema a favor de todo lo relacionado con la caza y que, al contrario que el resto de partidos, su hemeroteca no da muchos motivos para botarlos, al menos cinegéticamente hablando.

¿Qué prometen?

Los de Santiago Abascal han dedicado el apartado 323 de su programa electoral a todo lo relacionado con la actividad cinegética. De este modo, comienzan poniendo en valor la «defensa de la caza como actividad esencial para el control de las poblaciones y para la protección de las explotaciones agrícolas y ganaderas».

Junto a esto, desde VOX también hacen hincapié en su «valor medioambiental y económico». Es así como, además de presentar sus propuestas, ponen de manifiesto los beneficios que la caza aporta a la sociedad y al medioambiente.

Hacen referencia concreta a un problema que está generando una gran preocupación en el país. En el año 2021, el lobo ibérico fue incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE). A pesar de los muchos daños que provoca en la ganadería y la agricultura, esto sigue siendo así a día de hoy.

Santiago Abascal, durante la entrevista.
Santiago Abascal, durante la entrevista con Jara y Sedal. © Sonia García

Por ello, el programa de VOX se posiciona y promete aprobar «un Plan Nacional del Lobo que garantice, mediante el diseño de mecanismos de control, la conservación de la especie y el necesario equilibrio entre el hombre y el lobo». Asimismo, plantea la «exclusión del lobo del Listado de Especies Silvestres de Régimen de Protección Especial en todo el territorio nacional».

Por último, en su documento consta la intención de poner en marcha una licencia única de caza en la totalidad del territorio español.

Sumar

¿Por qué votarlos?

Sumar, con Yolanda Díaz a la cabeza, es un partido nuevo. La realidad es que no podemos hablar de trabajo durante la última legislatura como formación política, por lo que, en la práctica, esta formación aún es un interrogante.

¿Por qué botarlos?

Ha incorporado a sus filas a los principales impulsores de las leyes animalistas de Unidas Podemos y la reforma del Código Penal en materia de maltrato animal, las dos leyes que más amenazan a la actividad cinegética. Díaz, la primera de sus candidatas, compartirá partido con muchos de los políticos que durante esta legislatura ocuparon escaños del partido morado. Ione Belarra, la hasta ahora ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, es una de ellos. Fue la principal artífice de que las leyes animalistas salieran adelante.

De igual modo, cuentan con Lilith Verstrynge, quien calificó a los cazadores de «maltratadores» «que apalean, torturan y maltratan a sus perros» y «entierran a cachorros en cal viva». Juantxo López de Uralde, otro de los principales anticaza de Unidas Podemos, fue vetado por Díaz, pero eso no quiere decir que el ecologismo contra los cazadores no forme parte de este proyecto. Su lugar lo han ocupado caras nuevas como la de Yayo Herrero, una anticaza, antitaurina y ecofeminista.

También el animalismo forma parte de este partido. Para ello, Díaz recurrió a Aïda Gascón, quien coordina su base ideológica en torno a esta religión. El documento que elaboró para el programa de la formación incluía medidas contra la tauromaquia, la ganadería y, por supuesto la caza. Entre otros aspectos, señalaba la necesidad de incluir a los perros de caza en la ley animalista.

¿Qué prometen?

Al contrario que el resto de los partidos políticos españoles, en el programa de Sumar no encontramos ni una sola referencia a la caza o a la cinegética. Un primer documento animalista, dirigido por Aïda Gascón, se presentaba como un auténtico ataque a la caza, la tauromaquia y la actual ganadería del país.

Concretamente, los de Yolanda Díaz pretendían apostar por la esterilización de jabalíes para luchar contra su sobrepoblación, en lugar de optar por la caza, acusaban a la cinegética, sin datos, del abandono animal y planteaban una reducción de la producción y consumo de carne.

Yolanda Díaz tras presentar su partido político Sumar.
Yolanda Díaz tras presentar su partido político Sumar. © Shutterstock

Después de que todo esto generara un gran revuelo e indignación en numerosos sectores de la sociedad española, el texto definitivo eliminó esos tres aspectos. Además, todos ellos fueron rebatidos en Jara y Sedal con estudios y cifras que demostraban su falta de rigor científico.

Lo que sí han mantenido en su programa es la intención de incluir «los animales de compañía de trabajo en la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales», refiriéndose a los perros de caza.

Asimismo, darán la espalda al resto de países de Europa, en términos del control de los grandes depredadores, y mantendrán al lobo ibérico en el LESPRE. Por lo tanto, en caso de que Sumar llegara al poder, la caza de esta especie seguiría estando prohibida en España. La ganadería y la agricultura continuarían siendo los grandes olvidados.