El proyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales que continúa su tramitación tras superar hasta tres enmiendas a la totalidad formuladas el pasado 6 de octubre, continúa generando polémica. Su articulado ha sido redactado desde los postulados animalistas más radicales y recoge obligaciones tan discutibles como la de la obligatoriedad de supervisar a animales de compañía como los peces al menos cada tres días, bajo sanción de entre 500 y 10.000 euros.

Obligados a buscar a alguien que revise el estado de sus peces

El borrador de la polémica ley animalista impulsada por el Gobierno y que cuenta con una fortísima oposición que se materializó en la masiva manifestación del mundo rural el pasado 20 de marzo en Madrid, establece en su artículo 27. i) la prohibición de «dejar sin supervisión a cualquier animal de compañía durante más de tres días consecutivos». «En el caso de la especie canina, este plazo no podrá ser superior a veinticuatro horas consecutivas», añade. Pero ¿qué es un animal de compañía y qué especies pueden ser consideradas como tal según el proyecto presentado en el Congreso de los Diputados?

Artículo 27. i) de la Ley de Bienestar Animal.

¿Qué es un animal de compañía para esta ley?

En el Artículo 3, el proyecto de ley animalista define como animal de compañía a todo «animal doméstico o silvestre en cautividad, mantenido por el ser humano, siempre que su tenencia no tenga como destino su consumo o el aprovechamiento de sus producciones o cualquier uso industrial o cualquier otro fin comercial o lucrativo y que pertenezca a una especie que esté incluida en el listado positivo de animales de compañía».

Además, el punto 4 de su artículo 45 especifica que «se incluyen en el listado positivo de animales de compañía los que tengan la consideración de animales domésticos tal como se definen en la ley 8/2033, de 24 de abril, de sanidad animal, así como las aves de cetrería y los peces ornamentales no incluidos en el catálogo de especies exóticas invasoras».

Por tanto, queda expresamente prohibido dejar sin supervisión su estado independientemente de si se encuentran en una charca privada o en el interior del domicilio dentro de una pecera, aunque cuente con un dispensador de comida automático. Es decir, de salir adelante esta nueva normativa, si te ausentas de tu casa más de tres días tendrás que buscar a alguien que se encargue de revisar el estado de tus peces. De lo contrario te enfrentarás a una sanción.

¿A cuánto puede ascender la multa por no vigilar a mis peces en tres días?

El artículo 81 del Anteproyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales especifica que «se considerarán infracciones leves las conductas que, por acción u omisión, conlleven la inobservancia de las prohibiciones y obligaciones establecidas en esta Ley, siempre que no estén tipificadas como graves o muy graves». Por lo tanto en concreto para este caso la infracción sería considerada leve y llevaría aparejada una multa de 500 a 10.000 euros.

¿Qué hacemos con las tortugas y otros reptiles que hibernan?

La situación más hilarante llegaría en el caso de tener que hacer lo mismo con algunos de los reptiles que hibernan -tortugas, serpientes…- y que permanecen inmóviles durante meses. De hecho, hay especies de tortugas que se entierran en el jardín durante el invierno y que vuelven a reaparecer en primavera. ¿En ese caso debemos desenterrar a la tortuga cada tres días para supervisar que está bien? El proyecto de ley no lo aclara.

De este tipo de situaciones se denota que la redacción del texto ha sido creada desde el más profundo desconocimiento de la realidad de los animales en España y atendiendo única y exclusivamente a la ideología animalista sin contar con la opinión de utilidad de representantes de las tiendas de animales, ganaderos, cazadores y demás sectores implicados. La comunidad científica, por su parte, ya ha alertado en varias ocasiones de la falta de rigor de la ley en una carta firmada por más de 800 investigadores y algunos personajes públicos como Frank Cuesta han denunciado que el texto realmente busca conseguir financiación pública para los chiringuitos animalistas.

Más sanciones de hasta 10.000 euros en la ley animalista

Una mujer ejerce la mendicidad con su perro en una imagen de archivo
Una mujer ejerce la mendicidad con su perro en una imagen de archivo. © Shutterstock

El régimen sancionador de la ley animalista impulsada por el Gobierno establece otras llamativas prohibiciones con sanciones similares a lo expuesto anteriormente. Por poner tres claros ejemplos, citaremos la de ejercer la mendicidad con perros, el caso de que tu perra se quede preñada por accidente o la prohibición de «mantener de forma habitual a perros y gatos en patios y similares».