Después de cuatro años en el cargo, la formación del actual Ejecutivo de Pedro Sánchez dejó a Sergio García Torres fuera de la Dirección General de Derechos de los Animales. A lo largo de ese tiempo y en el desempeño de sus funciones, algunas de sus iniciativas han provocado polémicas repercusiones en varias esferas de la sociedad española.

Integrada esta Dirección al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, pasó, por lo tanto, a estar controlada por Sumar y desde esa formación decidieron hacer un relevo en el cargo. Fue a finales de diciembre del pasado año cuando el Boletín Oficial del Estado (BOE) anunciaba que el sustituto de García Torres sería el animalista de Equo José Ramón Becerra.

Entre las medidas impulsadas desde el cargo de Torres, quien dimitió de Unidas Podemos «por coherencia», la más controvertida fue la Ley de Bienestar Animal. Su figura en concreto, además, despertó aún más polémicas como fruto de sus constantes intentos para que los perros de caza fueran sometidos a ella.

Sergio García Torres, un anticaza sin formación elegido a dedo

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Sergio García Torres. © YouTube

Fuera ya del Gobierno de España, García Torres ha concedido una entrevista al canal de YouTube Animales con Derechos. En ella ha hablado, precisamente, de esa ley animalista y de su paso por la dirección general animalista.

Pablo Iglesias le pidió «revisar» sus redes sociales

Torres hizo un recordatorio de cómo Pablo Iglesias se puso en contacto con él para informarle del acuerdo al que habían llegado con el PSOE para crear la Dirección General de Derechos de los Animales y que él iba a quien se pusiera al frente de su gestión.

Durante la entrevista, Torres cuenta cómo Iglesias le pidió que revisara sus redes sociales al ser «un activista» que pasaba a ocupar un cargo constitucional. Tal y como informó Jara y Sedal en su día, el animalista eliminó los mensajes más radicales de sus redes antes de tomar posesión de su nuevo cargo.

A pesar de ello, nunca dejó de protagonizar polémicas en las redes sociales. Prueba de ello es el encontronazo que tuvo con Frank Cuesta, al que menospreció y atacó frontalmente en la red social X: «Si quieres tratar bien a los animales, haz todo lo contrario que Frank Cuesta. Bueno, si quieres ser buena persona en general, haz lo contrario que Frank Cuesta», escribió Torres, acompañando sus palabras con una imagen de un ejemplar de ciervo. Esto se entendió como una referencia directa al episodio que Frank vivió hace algunos días en el que casi pierde la vida tras ser atacado por un cérvido.

Esa escena ocurrió después de que eliminara de su perfil el «orgulloso miembro de Podemos» que lucía en él, dejando solo un «activista por los derechos de los animales. Director general de derechos de los Animales».

Continuos ataques de García Torres al sector de la caza

Sin embargo, cuando todavía pertenecía a dicha formación y estaba al frente de la dirección animalista, también usó esta red social para asegurar que «más pronto que tarde» habría una normativa para los perros de caza o de trabajo.

También incendió esta red social cuando aseguró que, en el caso de quedar excluidos los perros de caza de su ley animalista, dimitiría del cargo. De igual modo lo hizo meses después cuando, a pesar de haber ocurrido eso a lo que hacía referencia, se excusaba para aferrarse al sillón por el que percibía 86.108 euros anuales.

«Estaría encantado de dimitir mañana mismo y poder recuperar mi vida y no estar dentro de puntos de mira. Pero creo que todavía quedan muchas cosas que hacer y si yo tengo que dimitir, no me cabe ningún problema en hacerlo. De hecho, hay quien pensamos que la política es solamente un tiempo en el que hay que estar, la política institucional, y hay que volver a la vida lo antes posible», expresó.

García Torres: «El PSOE nos engañó»

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Pedro Sánchez. © Shutterstock

Volviendo a esa entrevista que Torres ha concedido, insiste sobre esa exclusión de los perros de caza de la ley animalista y se refiere a ella como la primera vez en la que el PSOE «engañó» a Unidas Podemos.

«Esta fue la primera ley en la que en Partido Socialista nos engañó porque presentó una enmienda para excluir a los perros de caza sin avisarnos previamente. Nosotros nos enteramos media hora antes de que lo publicaran porque Félix Bolaños habló con Irene Belarra», ha detallado.

En este mismo sentido, también ha recordado que los socialistas llevaban meses insistiendo en que estos animales se quedaran fuera de la aplicación de la ley. Torres, respecto a ello, ha apuntado directamente al «lobby de la caza» como responsable de «presionarles» a través de la RFEC.

Otra explicación que no menciona el animalista son las manifestaciones que esa parte de la sociedad española que sí apoya a la caza y a su futuro organizaron en favor de la cinegética y en contra de su ley y la reforma del Código Penal que también planeaba.

¿Por qué no tumbaron la ley?

Como hemos recordado, García Torres, había prometido tumbar la ley animalista y dimitir si los perros de caza quedaban excluídos de la misma, algo que no cumplió. Durante la entrevista, el animalista ha confesado que es una decisión que tomó él mismo: «Yo recuerdo sentarme con la ministra, Irene Belarra, y debatir qué hacer: si votábamos en contra de la ley o no. Mi opinión fue votar a favor de la ley y sabía que me iba a costar lo más grande para mi propia imagen».

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Ione Belarra junto a Sergio García Torres.

La protección de las colonias felinas

En su intervención Torres ha destacado que a pesar de excluir a los perros de caza, la ley animalista aportaba «avances» como la protección de los gatos callejeros. No hay que olvidar que la norma obliga a los ayuntamientos a crear un plan de gestión de colonias felinas.

De dicho modo, deberán atender, alimentar y proteger a los ahora denominados «gatos comunitarios», además de capturar a todos los animales, vacunarlos, desparasitarlos, esterilizarlos y devolveros a sus colonias de origen.

Durante la entrevista que, Torres ha ‘sacado pecho’ diciendo que gracias a esta ley cualquier ciudadano va a poder denunciar a los ayuntamientos que cumplan. Un sinsentido si tenemos en cuenta las opiniones contrarias de los expertos, como la del presidente de la Organización Colegial Veterinaria, recordando que muchos de los municipios de nuestro país no cuentan con los medios suficientes para hacerlo.

Asimismo, aseguró que, en su opinión, «la gestión de las colonias debe tener una finalidad única de reducirlas para que desaparezcan» porque «hay enfermedades que se transmiten con facilidad».

La reunión de su sucesor con los cazadores: «Falta de lealtad»

A finales del mes de enero, José Ramón Becerra estuvo presente en un primer encuentro con el sector cinegético. En concreto, a ella acudió Manuel Gallardo, presiente de la RFEC. Desde Jara y Sedal destacamos que el nuevo director de derechos de los animales había valorado positivamente esta reunión.

Al ser preguntado por ese encuentro Torres consideró que «tiene que reunirse con todos los sectores». «Otra cosa es el mensaje que quieras plantear. Yo me reuní con la RFEC varias veces para decirles que íbamos a hacer una ley y así lo hicimos», una afirmación que desde la RFEC han negado siempre.


El director general de Derechos de los Animales admite el fracaso de los programas de gestión de gatos callejeros


«En lo político te diría que hay que hacerlo, pero en lo personal te diría que, viniendo de una federación de caza, me habría gustado un poco más de lealtad respecto a mí, que soy el predecesor», ha asegurado García Torres.

Con estas últimas palabras hacía referencia al bulo que él mismo y sus compañeros de partido propagaron acusando a la RFEC de haber «colocado una diana» en su cabeza en un vídeo lanzado por La Marea Naranja en el que denunciaban el elevado costo económico que suponía su gestión en la dirección general animalista.

Durante la entrevista Torres recordó que había llevado el caso a los tribunales, pero obvió decir que estos ya habían resuelto el caso asegurando que no había amenaza de ningún tipo y archivando la denuncia. Tal y como se podía leer en el texto redactado por la sala: «no se recogen en el vídeo expresiones o términos que contengan contenido amenazador o coactivo, no es claro que el “recurso gráfico” al que se refiere el apelante sea una mirilla o diana de un arma de fuego, pudiendo corresponderse con el objetivo de un dispositivo fotográfico, y las imágenes responden a un contexto de crítica y oposición de determinados sectores sociales a los proyectos de la Dirección General en el que posiblemente los términos de la discrepancia no sean los más correctos, pero ello no implica que revistan trascendencia penal».