El hasta ahora director general de Derechos de Animales y miembro de Podemos, Sergio García Torres, ha comunicado este miércoles su baja del partido a través de sus redes sociales. En los últimos días García Torres había modificado su descripción en las redes sociales y eliminó la frase «orgulloso miembro de Podemos», que solía acompañar a su cargo. Este cambio fue identificado como una estrategia para mantener su puesto en el ministerio, que ahora dependía de Pablo Bustinduy, quien por el momento no se había pronunciado sobre quién dirigirá la Secretaría de Derechos de los Animales.

En un comunicado emitido esta mañana, García Torres ha criticado que Podemos haya renunciado a entrar en el Gobierno y haya optado por pasar al Grupo Mixto del Congreso de los Diputados. Asimismo, ha cargado contra Sumar por elegir una Dirección General de Derechos de los Animales que «no haga ruido en la próxima legislatura».

Su marcha del partido se suma a la de otros dirigentes y cargos públicos que han abandonado la formación morada en las últimas semanas. Entre ellos, el excoordinador en Madrid, Jesús Santos, el excandidato al Ayuntamiento de Madrid Roberto Sotomayor, la número dos en la candidatura a la capital Carolina Alonso o la líder de los comunes en el Parlament Jéssica Albiach.

También han dimitido la excandidata a la Comunidad de Madrid, Alejandra Jacinto, el ex secretario de Estado Nacho Álvarez o la excoordinadora en Asturias Sofía Castañón.

García Torres dice que se va «por coherencia»

Sergio García Torres, actual director general de Derechos de los Animales. ©YouTube
Sergio García Torres en una imagen de archivo.

«Podemos decidió no aceptar estar en este Gobierno, decisión que no puedo compartir. Esta cuestión me hace dar un paso a un lado, no pudiendo seguir al frente de mis responsabilidades orgánicas de dirección del partido, así como participar en el órgano de dirección de Podemos», ha manifestado.

El ahora ex director general ha argumentado además que se va de Podemos «por coherencia», ya que no comparte la posición de la dirección del partido en su ruptura con Sumar. Coherencia que ha demostrado no tener cuando no dimitió del cargo tras haberlo prometido si los perros de caza quedaban fuera de la ley animalista, como así ocurrió.

Aquella decisión de aferrarse a los 86.000 euros anuales que cobraba en la dirección general de Derechos de Animales demuestra que, probablemente, detrás de su decisión actual haya algo más que lo que argumenta. Recordamos que Sumar ya contaba con una coordinadora del área de protección de los animales. Se trata de Aïda Gascón, directora ejecutiva en España de Anima Naturalis Internacional, una de las asociaciones animalistas que impulsaron la ley animalista y que se mostró descontenta con Podemos por la exclusión de los perros de caza y la tauromaquia de la normativa.