El periodo de enmiendas parciales al proyecto de Ley de Bienestar Animal presentado por el Gobierno en el Congreso de los Diputados concluyó ayer. Este texto ha sido polémico desde su su gestación debido a su elevada carga ideológica y a la falta de consenso con los actores implicados. Por este motivo, recibió más de 6.000 alegaciones durante su fase de elaboración y provocó una manifestación de más de medio millón de personas pidiendo su retirada.
Esa falta de diálogo con las partes más afectadas ha sido la tónica dominante desde el principio de la tramitación de la norma y se ha hecho visible en días como hoy, en los que PSOE y Unidas Podemos han impedido que más de 30 expertos y entidades afectadas por la ley comparezcan en el Congreso para mostrar su desacuerdo con el texto propuesto. Un texto que sancionará con multas de hasta 10.000 euros a quien ejerza la mendicidad con perros, ‘deje’ que su perra se quede preñada por accidente, esté sin supervisar más de tres días a sus peces o a quien tenga un perro sin haber hecho un cursillo obligatorio. Una norma tan descabellada, que quiere obligar a tener asistencia veterinaria de urgencia las 24 horas a pueblos que ni siquiera tienen médico.
Esta falta de diálogo del Gobierno con las partes afectadas ha provocado que los grupos políticos en el Congreso hayan presentado una avalancha de enmiendas parciales –un total de 657– después de haber superado otras tres enmiendas a la totalidad, tal y como ha podido comprobar Jara y Sedal.
El PSOE mantiene su enmienda sobre perros de trabajo y caza
Entre las enmiendas presentadas, destacan las cuatro que ha presentado el PSOE en solitario. Todas ellas están centradas en retocar el texto para dejar fuera de la norma a los animales auxiliares de caza y de trabajo y dotarlos de su propia normativa, ajustada a su realidad. Decimos en solitario porque, adicionalmente, ha presentado otras 13 de forma conjunta con Unidas Podemos.
Otro de los grupos que más ha defendido al sector cinegético en las cuatro enmiendas que ha presentado es Teruel Existe, que también es partidario de que se desarrolle legislación específica con los animales auxiliares de caza de acuerdo con en el documento de Estrategia Nacional Cinegética. Además han pedido que el texto se modifique para permitir que cualquier persona pueda criar una camada de animales de forma excepcional solicitando su inclusión temporal en el registro de criadores.
Pero no todas las enmiendas han sido presentadas para hacer menos asfixiante la carga normativa del texto presentado por Unidas Podemos. La formación morada ha contado con el ‘apoyo’ de EH Bildu, uno de los grupos que más enmiendas han planteado. Un total de 40, la mayor parte de ellas enfocadas a endurecer el carácter animalista del texto.
En la misma línea ha ido Más País Verdes Equo. La formación que lidera Íñigo Errejón ha propuesto una enmienda que pide que se prohíba la importación y exportación de trofeos de caza, algo que no tiene nada que ver con los animales domésticos.
El PP presenta 123 alegaciones y VOX 106
La mayor oposición al texto la han mostrado el Grupo Popular y VOX, quienes en total han presentado 229 alegaciones –sin contar las dos a la totalidad que ya se resolvieron–. Ambas formaciones son las que más han intentado descargar la norma de la importante carga ideológica animalista con la que ha sido redactada.
De esta forma, el Grupo Popular plantea añadir un nuevo punto –en la línea del propuesto por el PSOE– para que queden fuera del ámbito de aplicación de esta norma los «animales auxiliares o con funciones sociales entendidos como aquellos animales de compañía que se dedican a una actividad o cometido concreto del ámbito social, como los perros de guarda del ganado, perros de pastoreo, perros de asistencia, perros y hurones de caza, perros buscadores de trufa, perros de rescate, perros utilizados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, aves de cetrería y silvestrismo, animales de reclamo, colombicultura y colombofilia y los animales dedicados a actividades deportivas federadas».
Por su parte, VOX apunta en la misma línea pero va un paso más allá, al pedir que también queden fuera de la norma «las piezas de caza, los perros con fines cinegéticos, los animales auxiliares o con funciones sociales que participan de la actividad cinegética y todos los animales silvestres considerados especies cinegéticas», así como «los perros de pastoreo y guarda del ganado».