El mes de julio se presentó como el periodo oficial de estudio de los programas electorales de los diversos partidos que conforman el espectro político en España. Ya entonces, de cara al 23J, los cazadores prestaron especial atención a las medidas que el PSOE y Sumar prometieron poner en marcha en relación a la actividad cinegética si llegaban al Gobierno.

Ahora, después de que el Congreso de los Diputados haya apoyado la investidura de Pedro Sánchez, es el momento de hacer un repaso a las propuestas que ambos partidos plantearon respecto a la caza.

Avanzar hacia una caza «más sostenible»

Si comenzamos por el programa electoral de los socialistas, en él podemos ver cómo por primera vez en su historia dedica a la actividad cinegética un apartado específico. En este sentido, el PSOE fijaba como objetivo participar «de la sostenibilidad del mundo rural».

Para lograrlo, prometió dar pasos «hacia una actividad cinegética más sostenible, en el marco de la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética, aprobada por unanimidad entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas».

Del mismo modo, los socialistas plantearon la puesta en marcha de «estrategias para el control de la población de especies cinegéticas de interés asegurando la convivencia con las actividades del medio rural». Un enunciado demasiado amplio que realmente no les compromete a nada.

El PSOE prometió que los ecologistas censarían la fauna cinegética

Podríamos señalar como uno de los aspectos más polémicos la promesa de fomentar «la colaboración entre organismos de investigación, representantes del ámbito cinegético y organizaciones ambientalistas para conocer mejor los censos de fauna cinegética, así como la eficacia de las medidas de gestión del hábitat».

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Pedro Sánchez. © Shutterstock

Expresando esto de una manera algo más clara, el PSOE indicó que serían los grupos ecologistas del país quienes, en parte, iban a llevar un seguimiento de las poblaciones de las especies de caza, aunque también incluyó en esta tarea a las organizaciones del ámbito cinegético.

Lo controvertido de este aspecto es que, tal y como hemos reflejado en más de una ocasión en Jara y Sedal, los grupos ecologistas más destacados del país, que reciben grandes subvenciones por parte del Estado, son declaradamente anticaza y sus «censos» no tienen nada que ver con la realidad de nuestros campos. El caso más claro lo encontramos con la codorniz. SEO/BirdLife, por ejemplo, asegura que en nuestro país solo hay 225.000 ejemplares, cuando los investigadores independientes que estudian las especie aseguran que la cifra real es de 3,2 millones.

Si el PSOE cumple con lo recogido por su programa electoral, quedará parte de la responsabilidad de los censos de la fauna cinegética. Algo que vendrá a «oficializar» algo que ya ha sucedido en la anterior legislatura, en la que el MITECO ha presentado informes para proponer la prohibición de la caza de la codorniz que han sido elaborados directamente por miembros de SEO/BirdLife, como denunció Jara y Sedal en exclusiva.


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Sumar propuso incluir a los perros de caza en la ley animalista

Sumar, como «sustituto» de Unidas Podemos, sigue representando la mayor amenaza para el sector cinegético. No hay que olvidar que durante la campaña del 23J, en la que ya contemplaban la posibilidad de un pacto de coalición para formar Gobierno, los de Yolanda Díaz aseguraron que exigirían a los socialistas la inclusión de los perros de caza en la Ley de Bienestar Animal.

Yolanda Díaz, en un mitin de Sumar.
Yolanda Díaz, en un mitin de Sumar. © Shutterstock

Así lo dejó claro Sergio García Torres en sus redes sociales, donde sentenció que esto sería «una condición para alcanzar un pacto de gobierno en el caso de que la suma de las formaciones alcance dicho pacto de gobernabilidad». La realidad es que Unidas Podemos ha quedado completamente fuera del Gobierno y el pacto firmado entre Sumar y el PSOE no incluye ninguna referencia sobre esto, por lo que, en principio, incluir a los perros de caza en la ley animalista no forma parte de su acuerdo.

Aún así no hay que olvidar que el programa electoral de Yolanda Díaz reflejaba la intención de incluir «los animales de compañía de trabajo en la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales», refiriéndose a los perros de caza.

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Por lo demás, Sumar era la única de las cuatro principales formaciones políticas que no hacía ni una sola referencia a la caza. A pesar de ello, su primer documento animalista, dirigido por Aïda Gascón, apostaba por la esterilización de jabalíes para luchar contra su sobrepoblación, en lugar de optar por la actividad cinegética.

Por último, yendo en contra del resto de países de Europa, en términos de control de los grandes depredadores plantearon mantener al lobo ibérico en el LESPRE. Entendemos, con esta última medida, que la presencia de Sumar en el Ejecutivo supondrá que la ganadería y la agricultura seguirán siendo los grandes olvidados respecto a los daños provocados por este animal.