El nuevo Gobierno de España, con Pedro Sánchez como líder, continuará con la cifra récord de 22 ministerios durante los próximos cuatro años, tal y como ha anunciado hoy el presidente. Aunque varios de ellos mantienen a los ministros de la anterior legislatura, son muchas las caras nuevas que pasan a formar parte del nuevo ejecutivo.

Entre los elegidos por Sánchez podemos ver rostros bien conocidos por sus consolidadas ideas ecologistas, anticaza y antitaurinas. En múltiples ocasiones, algunos de los nuevos ministros se han pronunciado en contra de la actividad cinegética.

Aunque las ministras de Unidas Podemos han abandonado el nuevo ejecutivo (hay que recordar que Ione Belarra fue una de las que más atacó al sector de la caza con sus leyes), sus sustitutos también se han significado por sus perfiles animalistas.

Es el caso de Ernest Urtasun, el cual estará al frente de uno de los cinco ministerios en manos de Sumar. El barcelonés ha sido nombrado ministro de Cultura y, conociendo su pasado, la decisión puede suponer un duro revés para la actividad cinegética, teniendo en cuenta que algunas modalidades cinegéticas aspiran a ser declaradas Bien de Interés Cultural. La polémica también está servida con el mundo taurino, al que este joven catalán se muestra contrario.

El antitaurino Ernest Urtasun, nuevo ministro de Cultura

Si retrocedemos 20 años en el tiempo ya podemos ver que en los inicios de Urtasun en la izquierda ya se manifestaba en términos ecologistas y antitaurinos.

Ernest Urtasun
Ernest Urtasun. © EuropaPress

En el año 2014 fue elegido diputado del Parlamento Europeo en la lista de La Izquierda Plural y, a día de hoy, también es vicepresidente del Grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea.

Dos años más tarde de su nombramiento como diputado europeo, en 2016, Urtasun aseguró que «la tortura animal no puede ser considerada cultura», refiriéndose a la tauromaquia.

Esto formó parte de la declaración que promovió en el parlamento europeo para rechazar la decisión del Tribunal Constitucional de anular la ley catalana que prohibía las corridas de toros en Cataluña. En ella la consideraba una «actividad injusta, sádica y despreciable» que «no merece ser legal» en el ordenamiento jurídico.

Asimismo, sentenció que «rechazamos el maltrato, la tortura y los espectáculos crueles e inhumanos con animales, y no podemos justificarlo bajo la consigna de la tradición o la expresión artística, deportiva o cultural».

Sin experiencia de gestión cultural

Ahora, el eurodiputado tiene la tauromaquia como una de las actividades sobre las que va a decidir en España como nuevo ministro de Cultura. Sin embargo, su declaración pública y abierta como antitaurino consagrado también la ha llevado a cabo en las redes sociales.

En octubre de 2020, Urtasun, en su perfil de Twitter, actualmente X, celebró que el Parlamento Europeo se opusiera a financiar la tauromaquia en España tras la aprobación de una enmienda de la Política Agraria Común. «Seguiremos trabajando para acabar con la financiación de una práctica que glorifica la violencia hacia los animales», anunció.

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Más recientemente, en el pasado mes de julio, el nuevo ministro de Cultura reposteó una publicación de la propia Yolanda Díaz. En ella consideraron que «los valores de una sociedad se miden por su forma de tratar a los animales. Desde Sumar queremos acabar de manera inmediata con que esto esté financiado con dinero público».

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En 2022, además, fue uno de los eurodiputados españoles que concedieron su apoyo a la propuesta de crear la figura de un Comisario de Bienestar Animal Europeo con el fin de institucionalizar la doctrina animalista en la Comisión Europea.


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Teresa Ribera y sus políticas anticaza

Aunque no es el catalán el único nombre del nuevo Ejecutivo que se teme desde el sector cinegético. Teresa Ribera continuará siendo una de las personas de confianza de Sánchez.

En su caso, Ribera es una personalidad política muy reconocida en el mundo de la caza y no precisamente por su buena fama entre los cazadores. La madrileña, en el nuevo Gobierno, continuará con su cargo como vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Teresa Ribera
Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. © Shutterstock

A nadie sorprenden ya sus medidas en contra del avance de la cinegética en nuestro país. Ya en los primeros 100 días tras coger la cartera ministerial, Ribera se posicionó al lado del animalismo y se reunió con los grupos ecologistas que fijaron una hoja de ruta para cargar contra el sector de la caza.

En ella, los grupos anticaza le pidieron algunas cosas como prohibir la munición de plomo, subir impuestos a cazadores, modificar el Código Penal para tipificar el delito de maltrato a los animales salvajes, y prohibir la caza del lobo, entre muchas otras medidas.

Aparte de ir cumpliendo algunos de estos puntos, también añadió otros nuevos objetivos como la prohibición de la caza de la tórtola y tuteló el fin del aprovechamiento cinegético en Parques Nacionales.


Teresa Ribera, la ministra que dijo que prohibiría la caza (y lo cumplió en parte)


Todo esto, sin duda, ha provocado un gran revuelo en el mundo de la caza, pero también en el mundo rural en general. La protección de los lobos que tanto persiguió y que finalmente consiguió ha traído graves consecuencias, sobre todo, a los ganaderos.

Si echamos la vista un poco más atrás, en una entrevista para Onda Cero, Ribera llegó a reconocer públicamente que no es «muy partidaria ni de los toros ni de la caza». De la misma forma, fue un paso más y aseguró que prohibiría ambas actividades si formaran parte de sus competencias.