Las siguientes imágenes son la prueba perfecta para demostrar que las liebres están hechas de una pasta diferente. La agilidad de estas es increíble: si no lo crees echa un vistazo al siguiente vídeo en el que la liebre deja sin palabras al cetrero con un salto con el que escapa de su perseguidor.

¿Quién diría que una animal que mide unos 70 centímetros desde la cabeza hasta la cola y entre 20 y 24 centímetros de altura pudiese vacilar a un ave de semejante modo? Pues sí, esta liebre ha dado esquinazo a la rapaz con la que su dueño pensaba apresarla dando un salto increíble.

En el vídeo se puede apreciar cómo el ave toca ligeramente el suelo antes de llegar a la liebre, lo que le permita a esta última anticiparse al golpe de las garras de la rapaz y saltar antes de ser apresada.

Esta otra liebre planta cara a la rapaz que la quiere cazar

En este otro vídeo se puede ver cómo una liebre planta cara a una rapaz que trataba de atraparla. Fue compartido por la Fundación Biodiversidad en Twitter junto al mensaje: «Sobrevivir en la naturaleza es, simplemente, una cuestión de actitud».

A decir verdad no les falta razón, ya que la rabona -lejos de huir de su depredador- se frena en seco y como si de un boxeador se tratase comienza a lanzar al aire ‘puñetazos’ que hacen que el ave se lo piense dos veces.