El hombre logra reaccionar a tiempo, aunque trastabillándose, y abate al animal disparando a bocajarro.
14/12/2019 | Redacción JyS
Tres momentos de la embestida. / Facebook
Imagínate la escena: estás en el puesto y tienes a los
perros acosando a un cochino enorme justo enfrente, aunque sin llegar a
agarrarlo. ¿Qué haces? ¿Esperas? Este cazador lo tuvo claro y se fue hacia el
animal. Sin embargo, no imaginaba la reacción del jabalí, que le pilló
totalmente por sorpresa.
El cochino que se encontraba echado, aparentemente herido,
se centraba en quitarse a los perros de encima tirando colmilladas a un lado y
a otro, pero cuando vio al cazador acercarse a una distancia poco prudencial se
levantó y acometió contra el hombre haciéndolo trastabillar.
No es el único percance de las mismas características. En
Jara y Sedal ya hemos publicado otros casos. Unos con más suerte, como este
cazador que a pesar de no abatir al suido logra que este no le ponga patas
arriba:
Y otros con menos fortuna que, aunque logran rehacerse y
rematar al animal, acaban dando con sus huesos en tierra después de que el este
saliese de improvisto de entre la vegetación justo a los pies del propio
puesto.