La enorme capacidad de mimetismo de las liebres nunca dejará de sorprender a los cazadores. Su peculiar pelaje, con un color adaptado al entorno, la protege de los depredadores como el zorro; además, su enorme velocidad hace que, de ser descubierta por algún raposo, ésta pueda echar a correr con una increíble velocidad que en la mayor parte de las ocasiones le salva la vida.

El siguiente vídeo así lo muestra. En él, se ve cómo una liebre está encamada y es prácticamente invisible al ojo humano (y al de algunos animales). Sólo cuando la persona que está filmando la escena activa el zoom, se logra diferenciar a la liebre de la tierra.

La increíble capacidad mimética de la liebre

La liebre es además un animal de hábitos nocturnos, realizando durante la noche sus desplazamientos más significativos, siendo también el momento en que se alimenta y se aparea, algo que le hace tener que buscar un buen encame para pasar el día, como el que había elegido la rabona del vídeo.

Durante el día, este ejemplar se encuentra encamado en un pequeño agujero hecho por él mismo, buscando el mayor mimetismo posible con el entorno. No obstante, si nota alguna perturbación muy cerca, su primera reacción de defensa es la de permanecer quieta y, en el momento en el que ve que el peligro acecha, sale corriendo.

Tal en su confianza en el mimetismo que hace unos días publicábamos otro curioso caso en el que el cazador y agricultor Julio Sahagún Astorga, natural de la localidad de Villanueva de San Mancio, en la provincia de Valladolid, grabó una liebre completamente blanca que permanecía quieta en su encame ajena de que, en su caso, era bastante llamativa. El animal aguantó a que el hombre la filmase muy cerca, como si su pelaje fuese el habitual en su especie.