Los vídeos de estos perros acosando jabalíes corren como la pólvora en las redes sociales. ¿Habías visto antes un agarre tan original? Y es que las ganas de salir al campo están agudizando el ingenio y el humor de los cazadores.
Por Carlos Vignau / Redacción Jara y Sedal
Perros y jabalíes. Ellos son los protagonistas de los últimos de los cientos de vídeos y parodias de caza ‘paridos’ por el ingenio de los cazadores durante el confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus.
En el primer vídeo se observa a un perro de color rosa ‘acosando’ a un jabalí en su propio encame. Mientras, las voces de ánimo del perrero resuenan por las sierras de su salón. Además, el movimiento de cabeza que realiza el perro de juguete lo convierte en todo un podenco puntero de rehala, de esos que levantan caza más que ningún otro.
Perros y jabalíes en acción
Cuando el puntero levanta al cochino, toda la rehala le sigue. Así sucede en las monterías y, cómo no, en casa de este hombre, que no duda en poner al servicio de la cinegética a todos los perritos de sus hijos. Hasta cuatro perros ‘atraillados’ siguen el rastro del jabalí en el segundo vídeo que, aturdido por tanta ladra, busca refugio en la habitación lindera.
Puedes ver
Más lances domésticos sin perros… pero con jabalíes
No podemos salir al campo, ni siquiera a la calle, excepto para comprar comida y otros casos muy concretos. La situación ha provocado que muchos cazadores, como en el caso de los perros y jabalíes de los vídeos anteriores, hayan tirado de ingenio para no aburrirse.
Es el caso de este chico que se ha colocado la indumentaria de caza para grabar un vídeo en el que aparece en el salón de su casa apuntado hacia la televisión. En esta se reproduce un documental de caza en el que el cochino que aparece en escena cae de un certero disparo a la vez que el chico aprieta el gatillo.
Hay que reconocer que no le ha faltado ingenio. A continuación te mostramos el desternillante lance con el que muchos cazadores han dejado de lado al menos por unos segundos la cuarentena que nos impide practicar nuestra afición favorita.
