El pasado 2 de enero entró en vigor la obligación de comunicación de prescripciones de antibióticos con destilo a animales de compañía, cumpliendo con lo dispuesto en el Real Decreto 666/2023, de 18 de julio, por el que se regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios. Todo ello, resumido en la aplicación del sistema PRESVET, ha ido provocando el creciente enfado de los veterinarios españoles.

Esta herramienta exige la identificación individual de cualquier animal para poder prescribir todo tipo de tratamiento y los profesionales de nuestro país han venido considerando que se trata de una medida que dificulta la atención sanitaria de animales no identificados, entre los que se incluyen los gatos comunitarios o los animales abandonados.

Ahora, el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios se han pronunciado en contra de esta medida «debido al incremento de trámites burocráticos que esta obligación supone; acentuada además, por la dificultades técnicas que en la práctica se vienen detectando para dar cumplimiento a la misma», según han denunciado.

Acciones de protesta contra el sistema PRESVET

De la misma manera, han destacado también que «la rigidez del régimen sancionador que afecta a estas obligaciones supone un agravamiento de la situación, al colocar al profesional en una situación de considerable incertidumbre». Además de esto, el organismo ha afirmado que ya están poniendo en marcha diversas actuaciones para tratar de «en la medida de lo posible, atenuar esta situación».

En este contexto, han anunciado un cierre simbólico de centros veterinarios el próximo día 11 de febrero y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios ha expresado «su más firme apoyo y solidaridad con los veterinarios de ejercicio clínico, así como su compromiso para continuar realizando las actuaciones que, en ejercicio de sus competencias y para el cumplimiento de los fines que normativamente le vienen encomendados, repercutan en la defensa de los intereses generales de la profesión».

Para tener un ejemplo de algunas de las peticiones que los veterinarios hacen al Gobierno de España, el Consejo Andaluz remitió, el pasado 17 de enero, un escrito de petición dirigido directamente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería.

Algunas de las peticiones de los veterinarios

En este texto plasmaron algunas de sus solicitudes como que «el Ministerio de Agricultura establezca una moratoria, de al menos un año de duración, para que, a modo de periodo transitorio de prueba, permita que el sistema PRESVET llegue a estar perfectamente preparado, sea ágil y facilite su uso a los veterinarios, no limitando su ejercicio clínico».

Respecto a ese periodo de prueba, pidieron que «se suspenda la aplicación del régimen sancionador previsto por la normativa, respecto de las obligaciones de transmisión y volcado de prescripciones de antibióticos, así como la modulación de las sanciones establecidas, cuando definitivamente sean de aplicación, al ser totalmente desproporcionadas».


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De igual modo, durante ese tiempo quieren «que se trabaje de forma conjunta con las administraciones para la formación y concienciación de la ciudadanía y los profesionales en el uso de antimicrobianos de forma positiva y no punitiva».

«Que se establezcan criterios válidos que permitan a la Administración obtener una información fiable sobre el uso de los medicamentos, basado, no ya en la prescripción, sino en la dispensación y uso efectivo del medicamento», añade el escrito.

Por último, dicho documento plasma que «en consonancia con lo anterior, las obligaciones de información y volcado de prescripciones de antibióticos para los veterinarios, se limiten a las efectuadas con destino a su botiquín».

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