Desde la Dirección General de los Derechos de los Animales (DGDA) han emitido un comunicado despejando las dudas ante el creciente malestar de los profesionales veterinarios. El motivo ha sido la aplicación del sistema PRESVET, una herramienta que regula la prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios.
Presente en el Real Decreto 666/2023, esta exige la identificación individual de cualquier animal para poder prescribir todo tipo de tratamiento. Todo el problema en torno a este asunto surgió tras considerar que dicha normativa dificultaba la atención sanitaria de animales no identificados, entre los que se incluyen los gatos comunitarios o los animales abandonados.
Como respuesta, la DGDA, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), han hecho pública una nota aclaratoria en la que especifican las excepciones con las que pueden encontrarse los profesionales veterinarios y ante las que sí podrían actuar.
El Gobierno excluye a los gatos callejeros de la aplicación de la normativa
De este modo, el Gobierno ha dado a conocer la nueva interpretación del Real Decreto 666/2023 en la que han concretado que los profesionales veterinarios podrán administrar medicamentos a animales no identificados en tres situaciones excepcionales.
La primera de ellas son los gatos comunitarios no identificados por el ayuntamiento. La segunda, animales abandonados o extraviados sin identificación. La tercera y última son animales no identificados con patologías que puedan comprometer su salud o la de las personas con quienes conviven. No obstante, para quienes aún no hayan identificado a su mascota, por la razón que sea, no podrán recibir atención veterinaria.
Ante todas estas circunstancias, el colectivo de veterinarios ha expresado su enfado y algunos de ellos lo han hecho a través de las redes sociales. «Voy a hablarte de PRESVET, la última novedad en pisotear la profesión de la veterinaria», ha comenzado explicando Tomás Palomares Rolandi en su perfil de TikTok (@tomijunglevet).
«Esto te afecta a ti y a tu animal porque todo te va a salir más caro y es más complicado», ha continuado asegurando. «Todos estamos de acuerdo en que tiene que haber un control de los antibióticos. Para empezar, solo puedo tratar a animales que tengan puesto el microchip. Con los animales abandonados que necesitan algún tipo de tratamiento no puedo hacer nada», se quejaba.
«Mi criterio como veterinario no vale»
Asimismo, ha seguido detallando que «ya han decidido ellos cuáles son los antibióticos» que pueden usar. «No ha servido de nada toda mi carrera y mi especialización. Mi criterio como veterinario no vale. Aunque yo sepa cuál es el antibiótico que va a salvar a tu animal, si no se encuentra en la lista D, no puedo dárselo».
Científicos españoles descubren la presencia de medicamentos veterinarios en bosques donde habita el urogallo pirenaico
Por lo tanto, lo que los profesionales veterinarios están denunciando respecto al sistema PRESVET es que es ineficaz y burocrático, afirmando que, asimismo, complica la atención a los pacientes en lugar de garantizar su salud.
A este enfado se ha sumado el Consejo Nacional de Estudiantes de Veterinaria (Conevet), desde el que han argumentado que la carga administrativa impuesta por PRESVET afecta negativamente al bienestar animal y, además, ralentiza la atención en las clínicas.
«Dificulta el trabajo diario de los veterinarios al imponer una burocracia excesiva sin proporcionar herramientas prácticas para su cumplimiento», han considerado sobre la normativa en un comunicado reciente.