La polémica Ley de Bienestar Animal vivirá mañana 9 de febrero su jornada más importante en la tramitación parlamentaria. De lo que pase mañana, dependerá el futuro de esta norma que ha sido redactada sin tener en cuenta a los sectores afectados ni la opinión de científicos, biólogos ni veterinarios y que ha propiciado grandes manifestaciones pidiendo su retirada en nuestro país. Hasta el propio sector animalista ha exigido su retirada.

Según el orden del día del Pleno del Congreso de los diputados, a las nueve de la mañana se debatirán, conjuntamente las dos leyes animalistas impulsadas desde el Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030. Se trata del Proyecto de Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales (antes
denominado Proyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales), y el Proyecto de Ley Orgánica de modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia de maltrato animal.

Tras las intervenciones de los grupos políticos, donde indicarán sus posiciones, tendrá lugar una primera votación en la que se resolverán dos votos particulares presentados por Unidas Podemos con el objetivo de que la enmienda del PSOE que excluye a los perros de caza y de trabajo quede anulada. Se trata de una maniobra desesperada de Unidas Podemos para devolver a la actividad cinegética al texto de la ley antes de su votación final. Además, se someterá a una primera votación la reforma del Código Penal (al tratarse de una ley orgánica su tramitación es diferente a la de la ley de bienestar animal).

La votación final, por la tarde

La votación final de las leyes animalistas está prevista a partir de las 14 horas, aproximadamente. Los escenarios posibles son tres: que ambas sean aprobadas, que ambas sean rechazadas o que una salga adelante y la otra no. Hay que tener en cuenta que los socios minoritarios del Gobierno y Unidas Podemos han anunciado que no apoyarán la ley animalista si esta excluye a los perros de caza. Además, la formación morada y su impulsor, Sergio García Torres, se comprometieron a tumbar la ley si esto pasaba, como recordaba ayer en un nuevo vídeo el colectivo Marea Naranja.

¿Qué sucederá si se aprueba la ley animalista?

Si las propuestas de ley resultan aprobadas estas continuarán su tramitación parlamentaria y pasarán al Senado. Ahí podrán ser ratificadas (en cuyo caso serían aprobadas directamente), sometidas nuevamente a cambios en su redacción (por lo que aún habría margen para mejorar la norma) o vetadas en su conjunto (algo muy improbable). En caso de incluir nuevas enmiendas volverán al Congreso de los Diputados, donde se someterán a una votación final. En caso de ser aprobada, la ley será sancionada y promulgada por el Rey y, después, publicada en el Boletín Oficial del Estado, tras lo cual comenzará a ser efectiva.

¿Qué sucederá si se rechaza la ley animalista?

Si mañana el Pleno del Congreso de los Diputados rechaza cualquiera de los dos proyectos de ley animalista presentados, las leyes se retirarán y pasarán a la historia. En caso de que Unidas Podemos quisiese volver a la carga con sus propuestas anticaza tendría que volver a empezar otra vez el proceso de cero, lo cual le llevaría varios meses, ya inmersos en época electoral.