Una podenca andaluza de nombre Rubia protagonizaba el pasado fin de semana un vídeo que dejó sin palabras a su propietario, Ildefonso Gálvez. La perra, animada por su gran instinto de caza, trepó hasta lo alto de un árbol persiguiendo a un gato en el coto de caza de Trigueros (Huelva).

Ildefonso cuenta a Jara y Sedal que el día antes Rubia le había echado dos zorros y que «cada día se pica más y tiene más pasión por la caza». Lo demuestran las imágenes que nos ha enviado donde se puede ver a la podenca trepando con un tesón sin igual.

Rubia tiene tres años y acompaña cada fin de semana a Ildefonso, de 49, a todas las modalidades que se precien: «Lo mismo viene conmigo a las codornices, que al conejo, que a la liebre… Es una perra muy polivalente», destaca. Según afirma su propietario, en el terreno en el que cazan los canes tienen que ser muy insistentes, ya que hay poco conejo -una de las piezas que mejor se le dan a Rubia- y por ello la podenca ha aprendido a trabajar muy duro.

Muestra de su pasión por la caza es el vídeo en el que se la puede ver cómo trepa hasta una altura de unos «ocho metros» tras el gato, afirma Ildefonso. Tras la grabación, el cazador afirma que la perra consiguió bajar sana y salva y que el gato, dando muestras de su inteligencia, escapó del lugar.