Todos los aficionados a la caza del zorzal conocen la dificultad que existe para cobrar estos pequeños pájaros por su tamaño y plumaje que en ocasiones -si no caen hacia arriba y si no nos hemos fijado bien- son difíciles de encontrar. También saben que tener un perro enseñado para estos menesteres es todo un lujo, algo que hace a la perfección ‘Viana’, una podenca andaluza de talla pequeña propiedad del cazador Santiago Soto Pérez, oriundo de la localidad de Villa del Río (Córdoba).

Pérez ha logrado que su podenca de dos años de edad cobre magistralmente los zorzales que abate en el coto social de su municipio, algo que el can aprendió con la ayuda de otra perra que también posee Santiago: «Tengo que decir que la base fundamental para que aprendiese fue mi bretona, pero también muchas horas de entrenamiento, de salir al campo, de dedicarle horas y horas a la perra», expone el cazador a la redacción de Jara y Sedal.

En el siguiente vídeo se puede ver cómo Viana trae con presteza uno de los zorzales que su dueño abate: «Se fija en el vuelo del pájaro, en el disparo, en dónde cae exactamente, va a por él y me lo trae a los pies. Es una maravilla», confiesa su dueño.

Los podencos andaluces de talla pequeña son unos de los perros preferidos por los cazadores españoles dado que, debido a su tamaño, pueden acceder a casi todo tipo de lugares, siendo especialmente buenos para la caza menor. Por eso eligió Santiago esta raza para cazar en su pueblo, en un coto en el que «abunda el conejo y se ven también últimamente algunas perdices», explica.

«Es la mejor perra que he tenido, ahora tengo una hermana que es más chica, pero no la iguala. Ella es bárbara, porque caza absolutamente bien de nariz y de vista», destaca el cazador y destaca por último que la ha enseñado a cobrar a base de «mucho tiempo en el campo».