Cuatro de los perros de un cazador gallego han muerto envenenados después de beber en una charca. El diagnóstico veterinario indica que en el agua había estricnina, sustancia prohibida por la Unión Europea. 
23/10/2018 | Redacción JyS

La hija del dueño de los perros muertos con la beagle que todavía sobrevive. / El Faro de Vigo

El comienzo de la temporada de caza menor no ha podido ser peor para un vecino de Galegos (Lugo), al que se le han muerto cuatro perros envenenados tras beber en una charca que contenía estricnina, un veneno prohibido por la Unión Europea.
Según ha informado El Faro de Vigo, todo sucedía anteayer, cuando este vecino cazaba en la parroquia de Cristimil. Al regresar a su domicilio, en el momento en que iba a descargarlos del remolque, vio que cuatro de los cinco animales estaban «moribundos, postrados y sin capacidad de reacción, falleciendo en breve», según señala el informe veterinario de la clínica que atendió al quinto perro, una hembra beagle que sigue ingresada. Los cuatro perros que murieron presentaban una rigidez extrema, siendo muy difícil el poder abrirles la boca para que continuasen respirando.

El agua envenenada de una poza causó la muerte a cuatro de sus cinco perros

Cuatro del los cinco perros murieron tras beber en la poza. / El Faro de Vigo

Los cinco animales, antes de subir al remolque, habían bebido en una poza en medio del monte en Cristimil. Los veterinarios que atienden al quinto animal deducen que su diagnóstico «es compatible con intoxicación o envenenamiento, atendiendo a los signos clínicos evidenciados y a la evolución del cuadro clínico». La perra, que al cierre de esta edición seguía grave y con pronóstico reservado, presentaba una debilidad generalizada, además de hipotermia e hipovolemia -disminución del volumen de sangre debido a hemorragias que el animal está eliminando a través de la orina y las heces-. La presencia del veneno en la charca queda en evidencia ya que la perra que aún sigue con vida tiene, además, una especie de úlcera corneal profunda en el ojo izquierdo, debido a que posiblemente le salpicó el agua. Al igual que los otros cuatro canes muertos, presenta una notable rigidez en la mandíbula.
Los dueños de los canes interpusieron ayer a mediodía una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil en Lalín. El Seprona se mantendrá en contacto con los propietarios en caso de que se decida inspeccionar la charca o su entorno. El presidente de la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín, Julio Mariño, indica que no le consta el envenenamiento de otros perros por causas similares durante el arranque de la temporada de caza. Tampoco ningún otro miembro de la cuadrilla en la que caza este deportista de Galegos tuvo ningún tipo de incidencia con sus canes. Los dueños de los animales muertos señalan que solo estos cinco bebieron de la poza.