El pasado domingo, el centro de Madrid acogía una manifestación en contra de las políticas sanitarias de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, a la que asistieron unas 200.000 personas, según la Delegación de Gobierno.
Los grandes medios de comunicación dieron una amplia cobertura al evento antes y después de la protesta, sin duda alguna cargada de una fuerte connotación política al ir dirigida contra la lideresa del Partido Popular en la Comunidad de Madrid. Su repercusión mediática fue considerablemente superior a la que tuvo la manifestación más exitosa que ha tenido la capital española en todo 2022: la de los cazadores y el mundo rural. Esta tuvo lugar en el mes de marzo y fue convocada para protestar contra el Gobierno central y las políticas anticaza de PSOE y Unidas Podemos. Bajo los lemas ‘Juntos por el Campo’ y ‘El mundo rural despierta’, la capital de España vio cómo más de medio millón de personas llegados de todos los rincones de España acudían para pedir el fin de la «dictadura animalista».
Curiosamente, los principales medios informativos obviaron hablar de los cazadores en los titulares de las noticias que informaban de aquella manifestación, centrándola en el mundo rural en general y sin hacerse eco de la verdadera motivación de la masiva protesta. Pero la imagen que todo el mundo vio es la de la marea naranja, el color elegido por los cazadores para hacerse visible.
Las movilizaciones de los transportistas tampoco han logrado superar la marcha del 20M
Tampoco las movilizaciones de transportistas contra el Gobierno de los últimos días, con toda la cobertura mediática que han tenido, han sido capaces de movilizar la ingente cantidad de personas que llevaron las federaciones de caza aquel 20 de marzo a Madrid.
Como ya recordó este medio, la manifestación del mundo rural solo se situó por detrás de las convocatorias contra el terrorismo en Madrid. Las más de 500.000 personas que se dieron cita en la capital supusieron un número histórico tan sólo superado por las marchas del pueblo español contra la lacra de la violencia de ETA o de los atentados del 11 de marzo en Atocha.
Por último, recordamos que el Gobierno hizo oídos sordos a la masiva protesta social del mundo rural y siguió adelante con su proyecto de ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales. De hecho, el pasado 6 de octubre fueron rechazadas hasta tres enmiendas a la totalidad presentadas para retirar del Congreso tanto ese texto como la modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia de maltrato animal.
