El director general de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura, Antonio Cabezas, ha arremetido este martes en una comisión del Parlamento autonómico extremeño contra la nueva ley animalista que prepara el Gobierno, sumándose así a otros gobiernos autonómicos socialistas como el de Castilla-La Mancha en criticar el texto.
Cabezas, en respuesta a una pregunta del diputado del PP Diego Sánchez Duque, señaló que la valoración del Ejecutivo sobre este proyecto de ley va a estar «muy condicionada» por la redacción final del texto, pero dijo que es de un «animalismo exacerbado» y no tiene en cuenta al mundo rural, «sus costumbres, sus necesidades y sus gentes», por lo que la Junta no dudaría en presentar recurso judicial si se convierte en ley que perjudique los intereses de Extremadura, según recoge El Diario.
«No nos gustó el texto inicial ni el final que se tramitó», ha subrayado Cabezas, porque «no es sensible con los territorios rurales, sus costumbres, sus necesidades y sus gentes», añadió Cabezas este martes, evidenciando una «evidente confrontación» con los intereses de los ganaderos, los cazadores y los deportistas.
El Gobierno regional recurrirá esa Ley de Bienestar Animal si perjudica los intereses de los extremeños, aunque ha confiado en que sea mejorada durante su trámite parlamentario para poder ser aplicada «con sentido común».
García-Page, otro barón socialista en ‘lucha’ contra la Ley de Bienestar Animal
Recordamos que el pasado mes de septiembre, otro barón socialista, Emiliano García-Page -presidente de Castilla-La Mancha- anunció también que recurrirá la Ley de Bienestar Animal «si no se tiene en cuenta al Gobierno regional y no se excluye a la caza».
Días antes, ya exigió se separase a la caza de la Ley del Gobierno central aprovechando una reunión de nivel técnico que se celebró en relación con esta nueva legislación. «Las leyes no se tienen que hacer contra nada, tienen que ir a favor de arreglar los problemas y no de meterle el colmillo a lo que no les gusta», manifestó.
«Alguien debe haber que le tiene manía a la caza», afirmó, y por eso ha «colado» en una ley de bienestar animal «otro tipo de realidades» como es la del sector cinegético, señaló, insistiendo en que aprovechar las leyes para «meter el colmillo a manías» es un «error de bulto».