El siguiente vídeo muestra cómo una corza nada a contracorriente después de caer al río Eresma, en la provincia de Valladolid, una imagen que recuerda a la de los cérvidos que caen y perecen en algunos canales cuando intentan beber en ellos y les es imposible salir.

La autora del vídeo, la cazadora Rocío Vicente CapaRvc.fotos-, que difunde instantáneas sobre la naturaleza en Instagram- expone a la redacción de este medio que en este caso no fue un baño voluntario: «Mi pareja, unos amigos y yo estábamos dando una vuelta a ver si salía algún jabalí o algún zorro con una de nuestras perras, y en ese instante nos salieron dos corzas. Una de ellas se fue ribera arriba y la otra se tiró al agua», señala Vicente.

En la primera parte del vídeo «se ve que va hacia la otra orilla nadando, quedándose entre unos palos, no pudiendo salir del caudal; como veíamos que nadaba y nadaba y no se movía, nos pusimos manos a la obra para que no se ahogase, por ello tiramos un palo al río para que se asustase de ese lado y se moviese», relata la joven. En la segunda parte del vídeo, se ve cómo la corza va nadando hacia la otra orilla para salir hacia la ribera, finalmente con éxito.

Por último, recordamos algunos casos de cazadores que, la pasada temporada, dejaron el rifle a un lado para rescatar corzos en apuros, como el que salvó al cérvido que iba a tratar de cazar segundos antes en Soria pero que, tras una arrancada, cayó a la corriente, algo que lo condenaría a una muerte casi segura. O también la imagen dramática en la que, en solo diez minutos, el cazador Rubén Martínez grabó la estampa de cinco corzos ahogados en un canal cercano a la localidad de Alcañiz, Teruel.