El pasado 7 de septiembre el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, señaló que Castilla-La Mancha exigiría que se separase a la caza de la Ley de Bienestar Animal que prepara el Gobierno central. «Las leyes no se tienen que hacer contra nada, tienen que ir a favor de arreglar los problemas y no de meterle el colmillo a lo que no les gusta», afirmó durante una comparecencia. El barón socialista fue más allá al cargar contra la ley animalista asegurando que «alguien debe haber que le tiene manía a la caza y por eso ha colado en una ley de bienestar animal otro tipo de realidades como es la del sector cinegético».

Sólo un día después de realizar estas declaraciones, el PSOE anunciaba que la caza quedaría fuera de la ley animalista, al igual que sucede ya en diferentes normativas autonómicas que regulan esta materia, como en el caso del País Vasco o la Comunidad Valenciana. El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, aseguró que su partido «va a presentar una enmienda por la que se excluye de esta ley a los perros que tienen actividades específicas: deportivas, cetrería, perros pastores del ganado, perros de las fuerzas de seguridad del estado, de las fuerzas armadas, de rescate… saldrían de la ley (…) y también los perros de caza, las rehalas y los animales auxiliares de caza, que quedarían excluidos de esta ley porque lo que haríamos sería una legislación específica para ellos».

«La Ley de Bienestar Animal sería en todo caso para aquellos animales domésticos que viven en el domicilio familiar, con los titulares del mismo y, el resto, los animales de caza y rehalas de caza tendrían una legislación específica en la línea de lo que es la regulación europea y en la línea de lo que nos evitaría conflictos con las comunidades autónomas que tienen competencias exclusivas», afirmó.

Sergio García Torres contradice al PSOE

El artífice de esta ley, el director general de derechos de los animales Sergio García Torres, ha salido hoy al paso a través de sus redes sociales para asegurar que la enmienda prometida por el PSOE es mentira y que los perros de caza también se verán afectados por la ley animalista.

El animalista sin estudios colocado a dedo por Podemos para ese cargo público, ha manifestado en sus redes sociales que «la ley de protección animal incluirá a todos los perros, por varias cuestiones; por decencia, por seguridad jurídica y porque así está ya comprometido en el seno del gobierno. No hay ley autonómica que los diferencie, por mucho que ahora algún barón socialista lo diga». Esta última alusión a Emiliano García-Page muestra su pulso con el presidente de Castilla-La Mancha y supone una crítica abierta hacia la formación socialista.

El puesto (y el sueldo) de García Torres, en entredicho

Esta crítica a las declaraciones de los líderes socialistas llegan solo dos días después de que Jara y Sedal recuperase un vídeo de Sergio García Torres grabado el pasado mes de junio durante el I Congreso de Derecho de los Animales en el Colegio de Abogados de Madrid en el que el animalista aseguró que dimitiría y tumbaría la ley si los perros de caza quedaban excluidos de ell: «Una ley estatal que excluya a los animales de actividad cinegética no va a salir de nuestro departamento. Antes de eso, yo lo digo públicamente, la ley se tumbaría y yo dimito», señaló García Torres.

Este compromiso compromete su actual puesto y el cuantioso sueldo de 86.108,02 euros anuales que percibe por estar al frente de la Dirección General de Derechos de los Animales. Una cantidad que excede incluso a la percibida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.