El zorro (Vulpes vulpes) es uno de los carnívoros más emblemáticos y abundantes en Europa, fundamentalmente por su excelente capacidad de adaptación a diferentes ecosistemas y, sobre todo, a una amplia gama de recursos tróficos que le permite sobrevivir en entornos muy diferentes. Sin embargo, durante los últimos años se está comenzando a observar un descenso de las poblaciones, hasta el punto de que comunidades autónomas como Murcia hayan recientemente prohibido su aprovechamiento cinegético. 

A pesar de que la bibliografía científica es escasa al respecto, ya hay algunos autores que señalan la posibilidad de que las poblaciones de zorro estén iniciando un descenso en la última década, al menos en el centro y sur de Europa (Delcourt et al., 2022). Sin embargo, resulta paradójico que, mientras el zorro parece descender, el conejo de monte (Oryctolagus cuniculus), una de sus piezas preferidas, aumenta en muchas zonas, fundamentalmente ligadas a medios agrarios, hasta el punto de generar verdaderos problemas en los cultivos, por lo que no parece ser la falta de alimento la causa de esta regresión en sus poblaciones.

Por otro lado, los mismos autores (Delcourt et al., 2022) señalan que el declive del zorro podría ser una oportunidad para otros carnívoros competidores. En este sentido, en los últimos tiempos, algunos colaboradores nos indican que, a diferencia del zorro, comienzan a observar un mayor movimiento de tejones (Meles meles) en sus cotos y, entonces, nos surgen otras dudas al respecto: ¿puede ser el tejón el beneficiado de esta situación o, por el contrario, podría ser el incremento de la densidad de tejones la causa del declive del zorro?

Zorro (Vulpes vulpes) y tejón (Meles meles)
Zorro (Vulpes vulpes) y tejón (Meles meles)

¿Qué amenazas tiene el zorro?

También la presencia de zorros con sarna ha hecho saltar las alarmas de algunos cazadores, no sólo por el impacto en la propia especie sino también por su capacidad de contagio a otras especies e, incluso, a las personas. ¿Tendrán las enfermedades también algo que ver al respecto?

A pesar de esa elevada capacidad de adaptación que le permite ser una de las especies de carnívoros más ampliamente distribuidas en España y en Europa, no son pocas las amenazas que pueden estar detrás de este descenso en las poblaciones. Entre otras podemos destacar las enfermedades, aunque no existe demasiada información científica sobre su impacto en esta especie, salvo en el caso de la rabia. Delacourt y colaboradores (2022) señalan que su impacto en las poblaciones silvestres del centro y norte de Europa fue notable hace algunas décadas, haciendo que se estabilizasen en densidades mucho menores que antes de su presencia. Por suerte, no se han declarado casos de rabia en los últimos años. 

Otra enfermedad sobre la que tenemos que estar alerta es la sarna sarcóptica. El zorro es una especie que puede verse afectada por esta zoonosis altamente contagiosa, y trabajos como el de Willebrand y colaboradores en Suecia (2022) han demostrado un impacto muy elevado y negativo sobre sus poblaciones silvestres.

A pesar de que no conocemos estudios al respecto en España también la parvovirosis podría jugar un papel destacado en el declive poblacional del zorro, como demuestran estudios realizados en otros países (Kimpston et al., 2022), por lo que sería muy conveniente promover estudios orientados a conocer el estatus sanitario de la especie en nuestro país.

Lucha con otros carnívoros como el lobo o el lince

Otra amenaza es la competencia con otros carnívoros. Existen estudios que indican que zorros y lobos comparten habitualmente territorios (Rossa et al., 2021) sin generar un impacto negativo en las poblaciones, mientras que, en el caso del lince, parece existir una situación diferente, de modo que la presencia de esta especie provoca una reducción notable en la presencia de zorros en un territorio (Sarmento et al., 2022).

En el caso del tejón, la bibliografía disponible no apunta a que exista un efecto negativo o de competencia relevante entre ambas especies (Coppola et al., 2020 y Nowakowski et al., 2020).

En cuanto a la caza del zorro como herramienta de gestión, es una actividad de gran utilidad para la conservación de multitud de especies como perdices, conejos o liebres. Sin embargo, es necesario llevar a cabo estudios que permitan conocer la situación real de la especie y valorar si es el zorro un depredador relevante o, por el contrario, es necesario intensificar el control de otras especies como el jabalí o, intensificar el debate sobre el control eficaz y legal de gatos cimarrones que, en muchos territorios están generando impactos muy negativos.

Águila después de haber cazado un zorro.
Águila después de haber cazado un zorro. © Shutterstock

¿Cuántos zorros hay en España?

El punto de partida para saber si una población a nivel local o una especie en un horizonte más amplio se encuentra en declive, debe ser conocer algunos datos sobre sus censos. Revisando la información científica disponible, los datos al respecto son escasos y no se encuentran muy actualizados.

Además, debido a la amplia distribución del zorro, por ejemplo, en España, si tomamos como referencia los datos contemplados en el Atlas y Libro Rojo de Mamíferos Terrestres de España publicado por el Ministerio de Medio Ambiente, podemos encontrar datos de censo que pueden oscilar entre 0,4 y 20 ejemplares por kilómetros cuadrado, que vienen determinadas fundamentalmente por la disponibilidad de recursos tróficos, entre los que se incluyen por un lado presas vivas, como los lagomorfos, roedores, aves… pero también resultan de gran importancia otros recursos como el acceso a carroñas y otros restos de origen humano.

Por otro lado, una reciente publicación de Main et al., 2020, analizó el tamaño medio de las áreas de campeo del zorro en diferentes países a nivel global, encontrando menores tamaños en zonas más urbanizadas, concluyendo que la presencia humana podría favorecer la disponibilidad de alimento para estos animales, reduciendo la necesidad de desplazarse por una mayor superficie para conseguirlo, facilitando así por tanto que la densidad de zorros aumente en zonas con una mayor actividad humana.

Sin embargo, como apuntábamos, no hay una información clara a nivel global que nos permita establecer conclusiones sobre la evolución de las poblaciones de zorros en España, pero esas sensaciones nos obligan a estar alerta.

Algunas conclusiones 

No existe suficiente información científica para extraer una conclusión sobre la tendencia poblacional de la especie, aunque algunos cazadores y también algunos científicos comienzan a apuntar la posibilidad de que exista un declive lento pero progresivo de sus censos en España.

Tampoco hay una idea clara sobre las causas de esta situación y, probablemente, se trate de un conjunto de todas ellas y algunas otras que se nos pudieran haber quedado en el tintero. Sin embargo, nos gustaría poner el foco sobre las enfermedades como una de las más relevantes.

Es necesario realizar más estudios que analicen la situación real de la especie para obtener conclusiones más certeras que serán de gran importancia a medio y largo plazo en la gestión de nuestros cotos.