La plaga de conejos que a dĆa de hoy afecta a muchas regiones de EspaƱa estĆ” provocando una larga lista de graves daƱos a los cultivos. La preocupación generada ha llevado a un grupo de investigadores espaƱoles a explicar las causas que determinan la irrupción de este problema.
Lo han hecho publicando un artĆculo en el que, ademĆ”s, hacen un anĆ”lisis de la situación. Concretamente, los autores del texto son: JosĆ© Guerrero Casado, profesor del Departamento de ZoologĆa de la Universidad de Córdoba; Carlos Zouco Zufiarre, profesor titular de EcologĆa de la Universidad de Sevilla; y Francisco SĆ”nchez Tortosa, catedrĆ”tico del Ć”rea de ZoologĆa de la Universidad de Córdoba.
Los investigadores han comenzado aclarando que Ā«el conejo silvestre o de monte es una especie nativa de la penĆnsula ibĆ©rica. Todas las variedades de conejo domĆ©stico han derivado a partir de la subespecie Oryctolagus cuniculus cuniculus. Por tanto, los conejos silvestres y domĆ©sticos son la misma especieĀ».
Ā«Es cierto que podemos encontrar en algunas poblaciones de conejos silvestres con rasgos de ‘domĆ©sticos’ debido, posiblemente, a la suelta de conejos de dudosa genĆ©tica usados en algunas repoblaciones de caza, pero esta presencia es meramente testimonialĀ», aseguran. Ā«Las ‘excepcionales capacidades’ que se atribuyen a los supuestos conejos hĆbridos son igualmente propias de los conejos silvestresĀ».
«¿Cómo una especie nativa puede convertirse en plaga?»
Partiendo de esto, muchos se plantean la cuestión de qué es lo que sucede para que, entonces, una especie nativa llegue a convertirse en una plaga.
En este sentido, los autores explican que «el conejo es una especie evolutivamente diseñada para ser abundante, para poder sobrellevar la elevada mortalidad que sufren sus poblaciones silvestres debido a la depredación».
De igual modo, han indicado que la «pérdida de autorregulación y funcionalidad de los ecosistemas, normalmente debida a intervenciones humanas», suele dar lugar a fuertes desequilibrios. Un ejemplo de ello es una abundancia superior a la deseada de la especie.
«En el caso del conejo hay tres elementos clave que han generado estos desequilibrios: escasez de alimento natural, falta de depredación y la reducción del impacto negativo de las enfermedades», concretan.
Asimismo, tambiĆ©n puede ser un factor determinante la presencia de un suelo mĆ”s blando y de estructuras lineales. En estos tĆ©rminos se entienden las carreteras y vĆas de tren.
La falta de alimento natural, principal causa de la plaga de conejos

Como resultado de un estudio realizado en viñedos de Córdoba, llegaron a la conclusión de que los daños provocados por los conejos estaban condicionados por la cantidad de alimento natural. «A abundancias similares de conejo, los daños en los cultivos son mucho mayores en aquellos donde la disponibilidad de alimento natural es escasa».
Ā«La eliminación de las llamadas ‘malas hierbas’ fuerza a los conejos a alimentarse de los cultivos. Este fenómeno podrĆa haberse acentuado este aƱo por la sequĆaĀ», afirman.
«Aunque parezca paradójico, los daños pueden mitigarse si aumentamos la disponibilidad de alimento natural para reducir la presión sobre los cultivos».
Las enfermedades tienen un menor efecto
Por último, también aluden a la reducción de la virulencia de las enfermedades que afectan a los conejos. «Los conejos han ganado cierta resistencia, reduciéndose asà el efecto negativo en sus poblaciones».
«Las poblaciones mÔs abundantes son las que tienen menor mortalidad por enfermedad. Presumiblemente, porque hay mayor probabilidad de que circulen los virus dentro de la población y de que adquieran inmunidad. Por tanto, en las poblaciones localmente abundantes, como pueden ser las zonas de daños, es esperable que tengan una mayor prevalencia de anticuerpos frente a ambas enfermedades», matizan.
Como conclusión a este estudio, los investigadores han destacado que «es la disfunción del ecosistema y no la hibridación la que estÔ provocando estos daños».