Llamamiento a los ayuntamientos para que controlen las colonias felinas antes de que la ley lo prohíba en septiembre
El 29 de septiembre entrará en vigor la nueva Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, que obligará a todos los dueños de perros a contratar un seguro de responsabilidad civil y a realizar un curso de formación. La ley, aprobada el pasado 16 de marzo en el Congreso de los Diputados en contra de la opinión científica y tras la gran manifestación del 20M, incluye en su articulado polémicas cuestiones como las que recogemos a continuación.
La ley establece que los propietarios de perros deberán contratar y mantener un seguro que cubra los posibles daños a terceros que puedan causar sus mascotas, por un importe suficiente para sufragar los gastos derivados. El seguro será obligatorio para todos los tipos de perros, independientemente de su raza. Hasta ahora, solo era obligatorio en Madrid y País Vasco.
Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Animales de Alimentos de Compañía, el coste medio del seguro será de 25 euros anuales por perro, por lo que los españoles se enfrentarán a un desembolso de unos 245 millones al año solo en cuanto a esta medida.
Los dueños de perros tendrán que hacer un curso y un test
Además, la ley exige que los dueños de perros acrediten la realización de un curso de formación y un test para valorar su aptitud para desenvolverse en el ámbito social. El contenido del curso y del test se determinará reglamentariamente.
¿Y qué sucede si no lo hago? Para responder a esta pregunta Jara y Sedal consultó hace meses a Jaime Valladolid, prestigioso abogado especializado en caza y mundo rural, quien aseguró que el artículo 30 de la normativa establece la obligatoriedad de realizar este curso y, de no hacerlo, es el artículo 80 el que establece las infracciones leves relativas a este supuesto.
«Puesto que expresamente no hay ninguna conducta tipificada como infracción grave o muy grave que haga referencia a la no tenencia de ese curso, entiendo que no superar este curso sería constitutivo de una infracción leve, aunque al final, a la hora de interpretar la ley, les corresponde a los agentes de la autoridad y a los jueces en última instancia», indicó el abogado.
Así, cuando entre en vigor al ley «si no contamos con ese curso -puesto que no se establece regulación alguna respecto al plazo establecido para superar éste-, con la ley en la mano podremos ser sancionados por ello con una infracción leve», añadió Valladolid.
«En el momento en el que entre en vigor esta ley, el hecho de no haber superado ese cursillo supondrá una infracción administrativa leve», volvió a recordar. De esta forma, los agentes de la autoridad, si tienen conocimiento de que no se tiene el certificado de haber superado ese curso, tienen obligación de proponer para sanción.
La ley animalista no afecta a los perros de caza
Si bien es esta una medida a la que tendrán que hacer frente gran parte de los españoles, destacamos por último que la ley no afecta a los perros de caza ni a otros auxiliares como los perros policía o que trabajan con el ganado, gracias a la enmienda presentada por el PSOE.
Por todo ello, la ley animalista ha generado una gran polémica entre los dueños de perros en los últimos meses, que consideran que se trata de una medida excesiva y discriminatoria, que supone una carga económica y burocrática innecesaria.