La ministra María Jesús Montero participó el pasado 1 de septiembre en un encuentro organizado por la Juventudes Socialistas de Extremadura en Mérida (Badajoz). Tal y como adelantaba ayer Jara y Sedal en exclusiva, durante el evento anunció que el Grupo Socialista introduciría una enmienda durante la tramitación de la Ley de Bienestar Animal en el Congreso para que quedase claro «que para nada el objetivo de esta ley es evitar o limitar o disminuir esa perspectiva de la cinegética sostenible».

El anuncio surgía como respuesta a una pregunta de José Ángel Durán, representante de Jóvenes Cazadores Extremeños, quien le transmitió el descontento del sector con el Gobierno por la tramitación del anteproyecto de la ley animalista, que no excluye a los animales auxiliares de caza. «No sé por qué, si ha sido interesado, pero ha habido sectores que han interpretado que esta ley impedía, limitaba, eliminaba la posibilidad de seguir desarrollando esta actividad. Entonces yo te lo voy a decir muy fácil: como lo tenemos detectado y nos ha llegado por diferentes entornos, entre otras cuestiones también por Guillermo, vamos a meter una enmienda en la ley para que no haya ninguna discusión, porque no era el objetivo de la ley esta y por tanto todas las ventajas que tiene la ley, que compartimos el 99,9 % de los ciudadanos», adelantaba Montero.

La directiva de la RFEC no tiene constancia de ese compromiso

Horas después de que este medio publicase la noticia, la Federación Andaluza de Caza salía al paso de las declaraciones de la ministra de Hacienda asegurando en su cuenta de Twitter: «Más allá de las declaraciones de @mjmonteroc en este acto público, como miembros de la directiva de la @RFECaza no tenemos constancia de que exista ningún compromiso firme, tangible y concreto del @PSOE en este sentido».

El PSOE, desacreditado tras mentir a los cazadores

La falta de credibilidad del PSOE con respecto a este tema es latente entre los cazadores. No hay que olvidar que, como ya advirtió Jara y Sedal el partido de Pedro Sánchez mintió al colectivo al asegurar en repetidas ocasiones que los animales auxiliares de caza quedarían excluidos del anteproyecto de la ley animalista, algo que finalmente no ha sucedido como hemos podido comprobar.