Este martes, 16 de noviembre, se cumplen once años desde que la UNESCO declarase a la cetrería como Patrimonio de la Humanidad, por eso se celebra su Día Mundial. Cazar con aves es mágico y conlleva unos valores que esta joven, miembro de CetreríaWeb, ha resaltado hoy en sus redes sociales. La joven, apasionada cetrera, ha querido celebrarlo con un vídeo en el que narra un bello texto que reproducimos a continuación:

16 de noviembre. Día Mundial de la Cetrería, un sistema no sólo diferenciado de caza, sino el arte que ha llevado al hombre a la más profunda alianza con el animal. Desde aquí, mi pequeño homenaje como cada año a mi modo de vida. La cetrería, para mí, lo es todo, es mi forma de vivir. No sólo es adiestrar un ave rapaz para aprender a cazar, sino hacer un acto de unión con ella para toda la vida.

Para mí, el día a día y la rutina simplemente es mi cuenta atrás a mi día libre, ese día en el que puedo salir a volar a mis pájaros y despreocuparme de todos los problemas que tengo a mi alrededor. Pero irme con ellas en el monte es mi desconexión total a la rutina, y compartir días de campo con mis amigos cetreros para mí es igual de satisfactorio que volar a mi propio ave.

Pero para mí la cetrería no solamente se queda en el hecho de adiestrar un ave rapaz para enseñarla a cazar, sino que también, en sus múltipls labores sociales que pueden realizar: terapias en centros de tercera edad, haciéndoles acariciar a halcones peregrinos.

Pero el entrenamiento de estos animales se tiene que hacer día a día para tenerlo mental y físicamente equilibrado. Es una afición muy esclava y sacrificada. Da igual que llueva, nieva, haga frío o viento, que siempre tienes que salir a volar a tu ave.

No importa lo pequeña o grande que sea, tienes que salir a entrenarla y a volarla cada día y sólo así ellas te mostrarán su recompensa de volarlas en cualquier entorno o situación.

La caza está grabada en la naturaleza del ave rapaz y cazando se sienten desarrolladas.