Los cazadores catalanes pusieron fin, el 15 de septiembre, a la huelga que mantenían desde el pasado mes de julio en esta comunidad autónoma. Después de que la Generalitat cediese a la presión de los cazadores y modificase la normativa que provocó este paro en la actividad cinegética motivado por el polémico punto de la orden de vedas que exigía la comunicación previa del lugar de las batidas, los cazadores de esta región volvieron desde aquel fin de semana a salir a sus cotos.

«Gracias al magnífico trabajo de la Federació Catalana de Caça, las peticiones del sector ya aparecen publicadas en el DOGC al modificar la normativa que provocó la huelga, por lo que se puede comenzar la temporada de caza mayor. ¡Gran trabajo! ¡Enhorabuena!», felicitaba aquel día en una publicación en Facebook la Real Federación Española de Caza a la entidad federativa catalana.

Recordamos que el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña publicó entonces la Resolución ACC/2716/2022, de 12 de septiembre, por la que modificaba a su vez la Resolución ACC/821/2022, de 22 de marzo. En ésta se recogía la citada modificación del polémico 8.3 por el que los cazadores de la región paralizaron su actividad.

La huelga arrancó en el mes de julio, cuando la Federación Catalana de Caza y sus cinco representaciones territoriales venían recomendando no iniciar la temporada de caza mayor hasta que el Departamento de Acción Climática de la Generalitat no atendiese las peticiones del colectivo, como finalmente así fue.