El cazador abulense Miguel García protagonizó esta semana, durante una jornada de caza de corzos en su coto de la provincia de Soria, una escena que muestra la verdad de la caza y que es todo un ejemplo para la sociedad de cómo el sector cinegético cuida la fauna silvestre. García, que se encontraba cazando corzos, vio uno de ellos en apuros e inmediatamente soltó el rifle para ayudar al animal.

En la grabación se ve cómo el cazador se acerca y espera unos segundos a que el cérvido se tranquilice para poder actuar. Al ver que el animal no lo hace, y temiendo un movimiento brusco que pueda acabar desnucándolo, decide apresurarse en rescatarlo a pesar de poder llevarse un golpe de éste, que intenta defenderse.

Así fue la jornada en la que este cazador se convirtió en héroe

Aquel día, Miguel había quedado con su amigo Alejandro Pradas para ir desde la localidad abulense de Arévalo hasta el coto soriano. Tras dos horas de trayecto, comenzaron a recechar cuando se percataron de que el animal estaba enganchado en una alambrada.

«Según iba recechando, vi un par de corzas que iban solas y, en ese momento, me percaté de la presencia de este ejemplar en apuros. Al principio pensé que estaba herido y se estaba quejando, así que me fui a la zona de la alambrada y empecé a andar hasta que lo localicé», relata García sobre el instante en el que se topó con él.

Miguel dejó el rifle en el suelo, agarró al corzo y lo rescató: «Estoy seguro de que este animal hubiese muerto de algún golpe contra la alambrada al intentar liberarse. Todos los cazadores deberían hacer lo mismo, aunque el trofeo de tres cuernas de ese corzo fuese objeto de deseo de muchos de ellos. Pero si no se puede defender ni salir corriendo, tu deber moral es no disparar», defiende el cazador abulense.

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Un cazador salva la vida a un corzo con un trofeo de escándalo

Este otro rescate reciente que fue protagonista en nuestra web muestra cómo un cazador salva la vida a un corzo con un trofeo de escándalo. El animal había quedado enredado por su cuerna con otro macho, que pereció durante la pelea. Aún así el hombre consiguió liberar al que todavía estaba vivo. Así ocurrió todo.