El siguiente vídeo pone de manifiesto, una vez más, la tremenda dureza de los jabalíes. En él se ve a un jabalí que corre a lo largo de un barbecho hacia un hombre que, junto a su vehículo y en mitad de un camino, dispara con una escopeta semiautomática al animal. Aunque parece que acierta en todas y cada de las veces que aprieta el gatillo, necesita cuatro disparos para frenar al macareno.

Las imágenes, que podrían haberse filmado en Turquía por la bandera que se aprecia en el capó del vehículo, muestran un hecho que además está prohibido en España: disparar a un animal desde una zona de seguridad.

Lo impactante de la filmación es que, además del entorno del lance, el jabalí encaja los disparos como si nada y está a punto de escapar.

Otras situaciones similares

El siguiente vídeo muestra cómo un enorme jabalí se acerca rápidamente a un cazador, que dispara hasta en tres ocasiones hiriéndolo, pero tampoco consigue frenarlo.

La reacción del cazador, inmóvil en todo momento ante la inminente llegada del cochino, es todo un alarde de valor por las enormes dimensiones que tiene el animal.

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Más ejemplos de la gran dureza de los jabalíes

En enero de 2019 Jara y Sedal publicaba un vídeo de un extraño jabalí que había sobrevivido sin la parte superior de su jeta. Son extraños los casos de jabalíes así, pero a veces aparecen ejemplares que debido a un accidente sobreviven sin la parte superior de su mandíbula.

En este mismo sentido también Jara y Sedal ahondó en el caso de un jabalí sin jeta y que tenía unas enormes navajas. Giovanni Antonio Dessi, el cazador que lo abatió, dio a conocer este medio todos los detalles de la historia.