El pasado mes de septiembre trajo los primeros pasos del cambio de rumbo de la Junta de Extremadura en lo que respecta a la caza en el Parque Nacional de Monfragüe, en Cáceres. Desde que María Guardiola llegó a la presidencia, su política sobre la gestión en el control de animales salvajes se ha modificado por completo.

Hasta que esto ocurrió hace ya poco más de seis meses, los cazadores no tenían acceso a este medio natural y, tras tomar posesión como presidenta, se les permitió la entrada con algunos condicionantes.

https://revistajaraysedal.es/wp-content/uploads/2021/08/pesca-galicia-puerto.jpg
Un jabalí en Monfragüe. © Shutterstock

El paso a paso de la vuelta de la caza a Monfragüe

Lo primero que vimos y así lo informamos en este medio fue el anuncio de Guardiola con el que aseguraba que la caza volvería a Monfragüe a partir del mes de octubre. Sería con la apertura de la nueva temporada de caza y para ayudar a lograr «el equilibrio ecológico necesario que evite los daños en la flora y en la fauna, pero que también proteja al ganado de los efectos de algunas especies como los jabalíes».

Asimismo, aseguró que la creación de cercones de la muerte y la instalación de jaulas trampa demostraron «no ser efectivos». En este sentido, informó que su objetivo era sustituir los sistemas de control poblacional «que no tienen respeto por los animales» por batidas de caza sin perros realizadas por las sociedades de cazadores locales de los municipios pertenecientes a Monfragüe.

https://revistajaraysedal.es/wp-content/uploads/2021/08/pesca-galicia-puerto.jpg
Una cierva cruza una carretera en el Parque Nacional de Monfragüe. © Shutterstock

Tan solo un mes después, Mercedes Morán, consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible de la Junta de Extremadura, reconoció que su departamento estaba planeando reintroducir la caza en montería en las fincas privadas del parque nacional.


Extremadura se plantea permitir las monterías en fincas privadas de Monfragüe tras el fracaso de sus ‘campos de exterminio’


Sobre ello explicó que en los terrenos públicos del espacio protegido sería sin perros, pero que se darían «pasos para reintroducir esta actividad en fincas privadas y con perros». Esto se traduce en que tenían previsto permitir las monterías tal y como todos las conocemos.

La posible vuelta de la caza con perros

Ahora, la situación de Monfragüe respecto a la caza en su territorio ha vuelto a actualizarse. Según ha adelantado El País, el Gobierno extremeño se está planteando la utilización de perros para la actividad cinegética en el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de Monfragüe.

Este documento, sin embargo, todavía no tiene recogida una referencia detallada y específica acerca de si este uso se debe hacer en fincas públicas o privadas.