La caza volverá al Parque Nacional de Monfragüe desde el próximo mes de octubre. Y a diferencia de lo que ha sucedido en Cabañeros, donde también se ha autorizado, sí se llamará caza. Así lo manifestó ayer la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, durante su intervención en el XII Encuentro de Sociedades y Cazadores que tuvo lugar en el marco de la Feria de la Caza, la Pesca y la Naturaleza Ibérica (Feciex) 2023 de Badajoz.

Guardiola afirmó que el regreso de la actividad cinegética a Monfragüe con la apertura de la nueva temporada de caza ayudará a lograr «el equilibrio ecológico necesario que evite los daños en la flora y en la fauna, pero que también proteja al ganado de los efectos de algunas especies como los jabalíes». También recordó que especies como los jabalíes son transmisores de enfermedades como la tuberculosis, las cuales «pueden provocar problemas importantes de salud pública».


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Además, la presidenta del ejecutivo extremeño hizo alusión al fracaso de los métodos de control administrativos impuestos tras la prohibición de cazar en Parques Nacionales que se hizo efectiva con el gobierno de Pedro Sánchez. La creación de cercones de la muerte y la instalación de jaulas trampa han demostrado «no ser efectivos», según ha recordado Guardiola y por ello han decidido «poner este sistema en marcha, y cumplir así con una de las demandas» que el sector de los cazadores realizaba «desde hace bastante tiempo», ha señalado.

Batidas de control sin rehalas

Según ha asegurado María Guardiola, su objetivo es sustituir los sistemas actuales de control poblacional «que no tienen respeto por los animales» por batidas de caza sin perros que serán llevadas a cabo por las sociedades de cazadores locales de los municipios pertenecientes a Monfragüe. Lo que en palabras de Guardiola será «un sistema más eficaz y más respetuoso con las especies».

Durante su intervención, la presidenta del ejecutivo regional volvió a insistir en la «postura frontal» de su formación en contra de la Ley de Bienestar Animal, la cual, según sus palabras, crea un estigma sobre los cazadores y muestra gran ignorancia respecto a lo que significa el mundo rural».

Además, ha llamado a la calma de los cazadores asegurando que el Gobierno regional estará siempre «vigilante» frente a los «ataques» contra el sector cinegético, y «si fuera necesario se creará un marco propio para proteger y garantizar» la labor en este ámbito.