Querido cazador y apreciado manifestante:

Hoy me dirijo a ti en un momento muy especial para todos, de épica para la caza, de lucha, de acción, de levantamiento. Un movimiento social por nuestro mundo rural y la caza que llenará las calles de Madrid gritando por nuestra libertad y contra el opresor, contra todos aquellos que están comprometiendo nuestro futuro y el de nuestros hijos y nietos.

El 20 de marzo es la fecha en la que empieza la revolución del mundo rural contra la tiranía de aquellos gobiernos que nos someten. Es el inicio, solo el comienzo. No desesperes, no te resignes. Habrá quienes digan que manifestarse no vale para nada, pero solo hay otra opción, no hacerlo. Tú ya has elegido, tú ya has decido lo que quieres ser. Tú y yo estaremos en Madrid el próximo fin de semana.

Estar o no te define como cazador y también como persona. «Aquellos que conviven alegremente con la injusticia son la injusticia, aunque no lo sepan. Los que se sienten incómodos, pero callan son sus facilitadores y también sus víctimas, aunque no lo sepan y aunque su silencio cobarde les ayude a medrar». *

Con esta gran manifestación que desde el sector de la caza pusimos en marcha hace 6 meses, no concluye nada, sino que empieza todo. Con semejante epopeya no pretendemos lo imposible «convencer al injusto ni seducir al opresor»*, está en su naturaleza joderle la vida a todo aquel que no piensa como él. «La función de la protesta no es activar al tirano» * sino activarnos a nosotros mismos y prepararnos para la revolución.

«Las manifestaciones son ensayos para la revolución» **

Revolución que debe provocar un cambio radical en una sociedad amorcillada, llena de pijos ecologistas de ciudad y extremistas animalistas que olvidan lo que somos: personas. Revolución que debe contribuir a un cambio en la política y en la economía de España y de Europa.

La unión de todos, el calor del grupo, la simbiosis de los principales actores implicados en la conservación del mundo rural serán el «principal factor de éxito para la transformación de una manifestación en cambios políticos y legislativos».*** Evidentemente, también tendrá que contribuir a que esos cambios se produzcan, un régimen democrático puro, saludable, sin sectarismos, donde la intransigencia de una minoría, de una ministra o de un partido político minoritario, no se sobrepongan contra la mayoría de los intereses del pueblo que acosado se levanta.

Jamás se habrá visto en Madrid semejante llegada de autobuses de la España rural, que no vacía. Y a pesar de ello, habrá gente que diga que la manifestación no ha servido para nada. Seguramente muchos de ellos sean los que ya se definieron al quedarse en su casa. Para mí esta manifestación, aún a pocos días de realizarse, ya ha servido para mucho, ha servido para dar voz a todos los que resisten numantinamente cuidando su coto año tras año, atendiendo a su ganado a diario o viviendo en el pueblo a pesar de todo y de todos. Ha servido para poner nombre a todos los que luchamos por un futuro mejor para nuestro campo.

Por la caza y por nuestra libertad, nos vemos en Madrid el 20 de marzo.

*Marta Peirano (eldiario.es)

**Jhon Berger (escritor)

***Universidades de Harvard y Estocolmo