Cuando piensas en cazar un jabalí en montería enseguida te viene a la mente la imagen de una carrera desenfrenada con una rehala pisándole los talones, como así muestra en parte el siguiente lance, que está grabado ¡desde las alturas! No obstante, el astuto macareno corre por delante de toda la rehala con una pasmosa velocidad.

Está tomado por Cazadores de Lances, el programa de reportajes sobre el mundo de la caza en la televisión pública de Extremadura. Entre otros perros, en el vídeo aparece el podenco, un can que destaca por el amplio desarrollo de sus sentidos. Su genial visión, su extraordinario olfato y su fino oído hacen que sea uno de los perros de caza más eficaces.

El comportamiento de un gran jabalí en montería, reflejado en esta batalla con la rehala

Como recordaba nuestro compañero Carlos Vignau hace unos meses, la mayoría de los grandes cochinos que dan la sorpresa en una montería han sabido salir airosos de batallas previas y la gran parte de las veces mueren en lo más profundo del monte dejando sus querencias impregnadas por su presencia, como un fantasma que nunca dejamos de perseguir. Estamos ante animales de gran astucia.

Muchos de estos colmilludos, en cuanto se percatan de que el tránsito de coches por la finca es mayor de lo habitual, abandonan sus encames y salen de la mancha antes de que esté cercada totalmente por los monteros. Si la zona que se va montear está cargada de guarros el viejo macho, imperturbable, esperará paciente el paso de los perros que se entretendrán corriendo a cochinetes, hembras y algún que otro joven macho… hasta que sale él, como este vídeo muestra.

Un certero disparo del cazador para abatir al verraco

En el final de la grabación se ve cómo el jabalí entra al puesto del cazador y éste logra abatirlo de un certero disparo, dejándolo caer prácticamente en el sitio.

YouTube video

Otro jabalí, en este caso abatido en espera, que este cazador consiguió gracias a sus dóciles podencos

jabali manetos

El cazador extremeño David Miguel Pérez, natural del pequeño municipio cacereño de Ibahernando –en las cercanías de Trujillo- cazó hace unos meses un espectacular jabalí al salto acompañado de su ‘otra familia’, sus podencos andaluces manetos. Así se hizo con él.