La Real Federación Española de Caza pide a los partidos con representación en el Congreso de los Diputados que retiren el proyecto de ley animalista, aprobado el pasado 2 de agosto, ante la evidente falta de consenso social, científico, técnico y político y pide iniciar una nueva legislación escuchando a todos los sectores.

A las más de 800 firmas presentadas por científicos en contra de la ley, el rechazo de los distintos sectores afectados, juristas, veterinarios, cazadores, ganaderos y el mundo rural en general, se suma ahora la proposición no de ley presentada por el Partido Popular solicitando su retirada, e incluso la propia enmienda presentada por el PSOE, principal partido del Gobierno, que exige cambios en la normativa.

Para la RFEC, la falta de consenso es manifiesta y no tiene sentido que se dé trámite a un proyecto de ley que nace enmendado por los distintos grupos políticos, incluido uno de sus promotores, y que cuenta con el evidente rechazo de gran parte de la sociedad, por lo que pide sentido común para iniciar una legislación en la que todos los sectores afectados se sientan escuchados.

En la misma línea, ha criticado el carácter de urgencia otorgado a la tramitación, máxime cuando se trata de una normativa que ha generado una enorme polémica, y solo se entiende que se utilice esta vía para hurtar el debate político y público y para limitar la participación de la sociedad, en un claro ejemplo de falta de transparencia.

De no retirarse el proyecto, la RFEC exige al Gobierno que abra un necesario debate en sede parlamentaria en el que se escuche a todos los afectados, debate que la Dirección General de Derechos de los Animales ha rechazado mantener durante la tramitación y que ha resultado en esta situación de desvarío y preocupación generalizada.

En la misma línea, el sector cinegético recuerda que, si sus demandas no son escuchadas, iniciará un calendario de movilizaciones invitando a todos los sectores afectados, para mostrar en la calle, como ya hizo el 20 de marzo, el rechazo a una ley ideológica, que no tiene en cuenta criterios científicos ni técnicos y que es un ataque directo a la caza y al mundo rural en general.