Los recechos y aguardos de control poblacional que se llevarán a cabo en el Parque Nacional de Monfragüe estarán en manos de colectivos jóvenes del sector cinegético. Así lo ha confirmado el presidente de la Federación Extremeña de Caza, tras la aprobación de la modificación del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), necesaria para autorizar este tipo de actuaciones.
La modificación del PRUG —requisito imprescindible para permitir controles poblacionales mediante métodos como el rececho o el aguardo— ya ha sido aprobada por el organismo competente, según ha informado la Federación. Solo falta la firma de la ministra para que entre en vigor. «Está aprobado por el ministerio, lo único que hace falta es la firma de la ministra».

Turno para los jóvenes cazadores
Una vez firmada la modificación, se podrá actuar dentro del plan anual de control poblacional, en el marco de la normativa que regula los parques nacionales. Y ahí es donde la Federación Extremeña de Caza jugará un papel clave. Tal como ha anunciado el director general de Sostenibilidad, se formalizará un convenio con la entidad federativa para que estos controles los lleven a cabo cazadores jóvenes, mujeres y arqueros, junto a los guardas del parque. «Se va a formalizar un convenio con la Federación Extremeña de Caza para que lo hagan colectivos minoritarios del sector: jóvenes, arqueros, mujeres», ha detallado el presidente.
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La participación de estos grupos no solo permitirá ejecutar los recechos y aguardos de control con eficacia, sino que representa una apuesta por visibilizar el papel activo y responsable de los cazadores en la gestión de la biodiversidad. En este sentido, el presidente ha sido tajante: «La mejor herramienta para el control poblacional son las acciones de caza y los cazadores».