El sindicato COAG ha solicitado a los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y Transición Ecológica una moratoria de dos años en la aplicación de la nueva normativa sobre quema de los restos vegetales en las explotaciones agrarias «ante la confusión e incertidumbre generada entre los agricultores y ganaderos por las ambigüedades» que recoge la Ley de residuos y suelos para una economía circular. Como exponíamos la pasada semana, la prohibición tiene carácter permanente, por lo que no se podrá quemar según la nueva ley, ni siquiera en invierno ni en ambientes agrícolas ni forestales.

«Una vez más, ha existido un déficit informativo con el sector agrario desde las autonomías y el Gobierno, que empieza a ser muy preocupante en todas las iniciativas políticas relacionadas con medio ambiente y transición ecológica. Se legisla sobre el campo sin consultar previamente a los afectados y eso genera problemas y distorsiones que no se ven desde un despacho», subraya en un comunicado el secretario general de COAG, Miguel Padilla.

La Ley de residuos y suelos para una economía circular recoge que «con carácter general, no está permitida la quema de residuos vegetales generados en el entorno agrario. Únicamente podrá permitirse la quema de estos residuos con carácter excepcional, y siempre y cuando cuenten con la correspondiente autorización individualizada que permita dicha quema, por razones de carácter fitosanitario que no sea posible abordar con otro tipo de tratamiento, motivando adecuadamente que no existen otros medios para evitar la propagación de plagas…».

Asimismo, desde COAG ya se está trabajando con las administraciones regionales y estatales para que los restos vegetales no tengan consideración de «residuos». «¿Qué es más sostenible desde el punto de vista medioambiental; la trituración y el posterior transporte o  la quema a pie de campo y la incorporación de las cenizas al suelo como nutriente?», defiende el Secretario General de COAG.

Además, desde esta organización se considera que «la nueva ley complica en demasía la gestión de las autorizaciones excepcionales por razones de carácter fitosanitario (propagación de plagas) o en entornos silvícolas (para evitar incendios forestales)».

El ministro Planas propuso la pasada semana enterrar los restos vegetales

Por último, recordamos que el ministro Planas propuso la pasada semana enterrar los restos vegetales. De esta forma, además de evitar la crema o el traslado de los residuos para que se trituren, se podrían beneficiar de un «cobro suplementario» de la nueva Política Agraria Común (PAC), lo que supondría un cierre del problema y, al mismo tiempo, un beneficio económico, defendió.