El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha visitado Lérida y ha anunciado que ya se está trabajando en una «posible modificación legal» de la nueva ley que prohíbe la quema de residuos vegetales con el fin de ofrecer una solución a los agricultores. Como exponíamos a inicios de semana, la prohibición tiene carácter permanente, por lo que no se podrá quemar según la nueva ley de residuos para una economía circular, ni siquiera en invierno ni en ambientes agrícolas ni forestales.

Según ha recordado ante los medios de comunicación Planas, ya existe una excepción en la misma ley que permite individualizar cada caso y poder pedir el permiso para la quema. Aun así, el ministro ha asegurado que desde el Govern le han hecho llegar que el «exceso de expedientes» está colapsando las peticiones.

Propone enterrar los restos vegetales

Más allá de esta posible reforma que permita llegar un acuerdo entre la legislación y las peticiones del sector, Planas ha puesto sobre la mesa la posibilidad de darle un nuevo enfoque y destino a estos residuos para así poder ajustarse a la nueva normativa y, a la vez, beneficiarse de ésta.

Concretamente, ha propuesto como solución que los agricultores contemplen las nuevas orientaciones de los residuos leñosos, los cuales se pueden enterrar como una «práctica compatible con el medio ambiente».

De esta forma, además de evitar la crema o el traslado de los residuos para que se trituren, se podrían beneficiar de un «cobro suplementario» de la nueva Política Agraria Común (PAC), lo que supondría un cierre del problema y, al mismo tiempo, un beneficio económico.

Ya en términos generales, el ministro ha admitido que «estamos en una situación difícil y yo me siento al lado de los agricultores porque ahora es el momento para la solidaridad y el apoyo mutuo».