El Proyecto Zorzales, de monitorización, seguimiento y gestión sostenible de los zorzales en España, ha logrado obtener resultados sobre rutas migratorias de dos individuos de zorzal común, una de ellas de más de 3.360 kilómetros, gracias a dos dispositivos GPS que han permitido efectuar localizaciones precisas a lo largo de varios meses, aportando una información muy valiosa sobre sus movimientos.

Según ha informado en nota de prensa la Fundación Artemisan, ambos dispositivos se colocaron durante el mes de enero de 2022 en la Ribera del Arga-Aragón, en la Comunidad Foral de Navarra, y su uso ha permitido confirmar y caracterizar, con un elevado grado de detalle, las rutas migratorias que han realizado dos individuos.

«El primero de ellos se configuró para que enviase una localización por día», sigue relatando Artemisan. El zorzal se mantuvo en la zona de captura, enviando señales separadas un máximo de 200 metros, hasta que unos días después se desplazó hasta Oñate (Guipúzcoa), pasando por Uterga (Navarra). El ave se desplazó 40 kilómetros el primer día, 62,7 kilómetros el segundo y 1,3 kilómetros el tercer día, con una dispersión desde el lugar de anillamiento de 104 kilómetros en tres días.

Una vez instalado en el municipio de Oñate, se recibieron 18 localizaciones en un radio de apenas 50 metros, perdiéndose su señal unos días más tarde. Es probable que el zorzal fuese depredado o que el dispositivo fuera dañado, por lo que no fue posible conocer si llegó a realizar migración al norte de Europa.

Un zorzal que viajó de Navarra a Finlandia, algo que se monitorizó gracias a este proyecto

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Zorzal en una imagen de archivo. © Shutterstock

Por su parte, el segundo dispositivo se configuró para enviar una localización cada dos días. Tras mantenerse unos días en la zona, a finales de febrero inició una dispersión hacia Barasoain (Navarra), cubriendo 25 kilómetros de distancia, y después hasta Munárriz (Navarra), a lo largo de 30 kilómetros. Desde esta zona y sus proximidades se recibieron diversas localizaciones.

Ya en el mes de abril inició la migración desde Munárriz hasta Burdeos (Francia), con una distancia de 205 kilómetros. Unos días después se recibió una localización desde Montmirail, cerca de París, alejado ya 395 km del último registro y, posteriormente, cruzó Francia para localizarse cerca de Brecht (Bélgica), a 285 kilómetros. Aquí realizó una parada con 2 registros adicionales y se perdió la señal hasta que, en el mes de mayo, apareció en Finlandia, entre las ciudades de Helsinki y Estocolmo, a 1.440 kilómetros de distancia.

Según concluye la Fundación Artemisan, posteriormente se recibieron nuevas señales desde distintos puntos de Finlandia hasta llegar a Kuusamo, donde se enviaron 11 registros adicionales entre el 15 de mayo y el 6 de junio, siendo posiblemente la zona final de su migración prenupcial y, por tanto, su zona de cría, habiendo recorrido en total 3.362 kilómetros en 34 días.

El Proyecto Zorzales, cada vez más consolidado en nuestro país: en 2021 participaron 600 cazadores

Gracias a estos datos de los que hemos venido también haciéndonos eco en Jara y Sedal, hoy sabemos mucho más sobre las rutas que realizan estas pequeñas aves migratorias protagonistas del Proyecto Zorzales, una iniciativa de ciencia ciudadana puesta en marcha por Mutuasport, con la colaboración de Fundación Artemisan, la Federación Española de Caza y Zorzaleros Españoles, y en la que están colaborando cazadores de todo el país.

El proyecto afrontará en las próximas semanas el inicio de su tercera temporada y espera superar los buenos resultados de 2021, en el que participaron más de 600 cazadores y 177 cotos zorzaleros, que realizaron 500 censos a pie y enviaron la información de 175 anillas. Los interesados en participar pueden dirigirse al correo: [email protected] o al teléfono 639 714 368.