Las multas más ridículas y sangrantes que te podrán caer con la ley animalista


Sin lugar a dudas, la constante subida de precios de muchos de los recursos que día a día utilizamos es una de las grandes preocupaciones que está sacudiendo a España durante los últimos meses. En este sentido, es importante contar con información de primera mano para lograr entender el por qué de este asunto que afecta, entre otros productos, al aceite de oliva.

Por ello, en el vídeo que vamos a ver a continuación un agricultor intenta ofrecer de primera mano una breve explicación a esto. En primer lugar, utiliza tres garrafas de aceite para simular la producción normal que nuestro país suele tener de dicho producto en una campaña. A estas añade otras dos como las existencias que quedan de años anteriores. Habiendo expuesto esto para tener una imagen gráfica que facilite la explicación, a continuación da paso a la razón por la que el precio del aceite de oliva se está disparando.

¿Habrá mejor campaña en 2024?

«Si no tenemos existencias (haciendo referencia a las de años anteriores) y no tenemos campaña (siendo estas las del presente año), tenemos una media campaña corta y este es todo el aceite que tenemos en España», expone señalando una garrafa y media.

Lo que quiere explicar este agricultor es que, al haber menos cantidad disponible de aceite, el precio tiende a subir. «Los agricultores no ganamos nada con el gran precio que tiene este año el aceite de oliva. Así de sencillo es. Si no tenemos más aceite que este y el año que viene va a haber prácticamente lo mismo, la campaña queda a cero», advierte sobre la escasa producción que cree que volverá a repetirse en 2024.

Por el contrario, «ha habido años que España se ha saturado de aceite», matiza. «Tenía unas existencias tan grandes que cuando llegaba la siguiente campaña tenía que vaciar las bodegas rápidamente».

Para concluir, el agricultor ha querido insistir en que «el aceite es un producto limitado y depende de algunos factores de la naturaleza como la sequía. Es normal que si un producto escasea, el precio suba. Es la ley de la oferta y la demanda. Esto lo están ganando los que lo están vendiendo. No culpéis a los agricultores», sentencia.