La ganadería merina de Joaquín Ortiz, de Extremadura, ha publicado en su cuenta de YouTube la efectividad que tienen los pastores eléctricos en explotaciones ganaderas frente a amenazas como el zorro. Uno de éstos ha evitado precisamente que un raposo entrase a comerse los corderos recién paridos, algo que ocurre por desgracia de forma común en algunas ganaderías de nuestra geografía.
En primera instancia, el pastor apaga el pastor eléctrico para evitar que le diese una descarga y es entonces cuando ve parte de la alambrada tumbada: «Habrá querido entrar uno y le ha dado un zurriagazo y se ha ido para atrás», explica el pastor, mostrando también el suelo congelado. «Cuando me fui esta mañana a las 6:00 a recoger a un señor que está con nosotros, marcaba -5Cº», señala sobre esta circunstancia.
Posteriormente comprueba que «todo está bien y están las ovejas con sus corderitos». Tras ello, vuelve a colocar de forma correcta el pastor eléctrico.
Por último, recordamos el curioso vídeo de un zorro aparentemente joven frente a varias vacas que lo rodean. Segundos después una de ellas embiste contra el raposo, que cae al suelo pero se vuelve a levantar. Un nuevo ataque de varias de las vacas deja al zorro malherido pero las ganas por sobrevivir del animal hacen que vuelva a incorporarse de nuevo.
Por último, también recordamos cómo organizaciones como ASAJA denunció hace dos años cómo algunos ganaderos no reciben indemnizaciones por estas pérdidas por zorro al no estar previstos estos ataques.
