Continúa la lucha de los animalistas contra la libertad de los españoles. En concreto, contra la de aquellos a los que le gustan los toros. Este mismo jueves, 4 de diciembre, Anima Naturalis ha anunciado que ha presentado en el Congreso de los Diputados una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para derogar la Ley de Patrimonio Cultural de la Tauromaquia.

Hay que recordar que AnimaNaturalis es una organización animalista vinculada a Sumar. De hecho, su directora en España es Aïda Gascón, la animalista y anticaza elegida por Yolanda Díaz redactar el programa electoral animalista del partido.

Desde la entidad han denunciado que la actual normativa estatal «socava las competencias autonómicas y municipales» al privar a los ayuntamientos y autonomías «de la iniciativa en la regulación de las manifestaciones del patrimonio cultural propio».

Así se tramitaría la ILP contra los toros

Después de que la ILP se presente en la Mesa del Congreso y se admita a trámite, se dispondrá de un plazo de nueve meses para reunir un total de 500.000 firmas para que se pueda dar inicio a su tramitación en la Cámara.

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Un toro bravo en una finca ganadera en una foto de archivo. © Pablo Ramos

Uno de los principales argumentos de los animalistas a la hora de presentar esta iniciativa es la supuesta «pérdida de interés» por parte de la sociedad con respecto a la tauromaquia.

Esto, en cambio, compite directamente con la naturaleza cultural que dicho espectáculo tiene en nuestro país. En este sentido, esto está amparado por los 10 años que han pasado desde que fue declarado como Patrimonio Cultural.

La Ley de Patrimonio Cultural de la Tauromaquia

En el texto de la Ley 18/2013, de 12 de noviembre, para la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural, reconoce que «la fiesta de los toros y los espectáculos taurinos populares están sujetos a constante evolución, sin que se puedan hacer conjeturas sobre de qué manera se adaptarán a las sensibilidades cambiantes».

A pesar de que ante dicho documento justifican que «dicha evolución se ha plasmado en un notable descenso del número de espectáculos taurinos», la realidad de sus intenciones la plasma el pasado de Gascón y de la organización animalista que dirige.

La lucha de Gascón contra los toros

Sin ir más lejos el programa animalista de Sumar, elaborado por Aïda Gascón, ya reflejaba diversas medidas en contra de los toros. Exponían querer un país «que protege a las personas menores de edad, alejándolas de las corridas de toros y de cualquier espectáculo que implique maltrato animal, sin programas con contenido taurino en televisión y radio durante el horario de protección infantil».

Toros bravos en el campo.
Toros bravos en el campo. © Israel Hernández

De igual modo, dicho programa aseguraba querer «un país en el que la educación en la empatía hacia los animales sea transversal en todas las asignaturas en que ello resulte posible. Sin olvidarnos de la educación no formal: anuncios y vallas de publicidad, radio, programas de televisión, artículos en prensa, redes sociales, etc.».


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Diciendo lo mismo pero con otras palabras, lo que Gascón plasmaba en su texto era su objetivo de controlar la educación y los medios de comunicación, así como de adoctrinar desde ellos, imponiendo sus ideas animalistas.

A día de hoy, en España, la Ley de Patrimonio Cultural de la Tauromaquia es la que protege esta actividad frente a los ataques animalistas. Sin embargo, en el caso de que finalmente logren derogarla, conseguirán dejar allanado el camino para acabar con ella.