Es el tercer perro en menos de un año que la misma familia pierde por los lobos. Según los vecinos los ataques «son un día tras otro» y sienten «miedo, impotencia y desprotección»
17/5/2019 | Redacción JyS

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El pastor alemán, devorado por los lobos. / JyS

Los vecinos de la localidad lucense de Muras se encontraron este miércoles un pastor alemán devorado por el lobo a escasos 50 metros de las casas. Tal y como ha informado El Progreso, el animal, del que apenas quedaba la cabeza, pertenecía a una familia que perdió en menos de un año dos perros por ataques de lobos, tres con éste.
Los vecinos que encontraron al animal a primera hora de la mañana y que aún no sabían quién eran los dueños, mostraron su «sensación de miedo, impotencia y desprotección» ante ataques que cada vez son más cerca de sus casas, según indicaron al citado medio. «Esto es un peligro máximo porque un día puede ser una persona», decía uno, mientras hablaban sobre posibles causas como la despoblación o los incendios que arrasan los montes.
Por su parte, el teniente de alcalde de la localidad, Mario Rouco, señaló que «cada vez los lobos están más cerca de las casas y seguimos denunciando lo mismo, que hay que hacer algo y que se tienen que implicar todos los sectores políticos. Esto es una barbaridad porque los ataques son continuos. Son un día tras otro. Y este era un perro doméstico», denunció el primer edil.

El lobo que se coló en un pueblo y se llevó un perro para comérselo

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El lobo, afectado por la sarna, ha sido fotografiado en varios pueblos. / Imanol Fernández

Un lobo con sarna se colaba el pasado mes de abril en mitad de un pequeño pueblo de León y se llevaba a un yorkshire en la boca. La voz de alarma la dio especialista en armas de caza mayor y cartuchería, Michel Coya, quien se hacía eco en sus redes de la noticia después de que un testigo le enviase las fotografías del animal.
Ese testigo fue Imanol Fernández, un joven que presenció toda la escena y que narró a Jara y Sedal lo sucedido. Además, este joven consiguió fotografiar al lobo un día después en Rozuelo, un pueblo a tres kilómetros de donde se produjo el ataque.