Hace unos días, desde Jara y Sedal lanzábamos a nuestros seguidores la pregunta de si podían nadar los conejos acompañada de un vídeo en la que se mostraba cómo uno de estos pequeños mamíferos lo conseguía. Y este miércoles traemos a escena otra filmación en la que se muestra, en este caso, a una liebre cruzando una charca también a nado.
Todo cazador conoce la gran velocidad que esta especie alcanza a la carrera, pero muchos de ellos desconocían su cualidad para nadar, huyendo probablemente en este caso de algún depredador o peligro para el animal como podría ser incluso la presencia humana.
Pero, ¿por qué no nadan con frecuencia las liebres? Al igual que exponíamos en el caso del conejo, se trata de especies que tienen dificultades para regular su temperatura corporal –su piel sensible puede irritarse fácilmente con el cambio de húmeda a seca– lo que hace que rehúyan entrar en el agua, pero eso no significa que no puedan hacerlo, como así demuestra esta filmación.
Más imágenes de animales silvestres nadando
En este sentido, recordamos la filmación de cómo un jabalí, con presteza, nada hasta que consigue llegar al lado contrario de un lago en solo 20 segundos. El animal, probablemente asustado por algo o alguien, llega corriendo a la orilla y se lanza al agua sin pensárselo dos veces. La corriente lo desplaza unos metros, pero parece no importarle ya que, probablemente, no es la primera vez que cruza de un lado a otro del río.
En este otro vídeo se puede ver cómo un lince cruza un río a nado. Recordamos también otras imágenes curiosas como la de esta piara de jabalíes adelantando a un piragüista en el agua.