Vox no recibió el pasado martes ningún apoyo en el Congreso a su proposición de ley para reformar el Código Penal (CP) a fin de que sea legal «cualquier medio», armas incluidas, en situaciones de legítima defensa en el hogar o en lugares de trabajo con independencia del «resultado», pues tanto desde la izquierda como desde otras formaciones de la derecha han tumbado la propuesta.

Mientras que desde el PSOE y Unidas Podemos han seguido la línea de la demagogia recurriendo al argumento de que Vox quiere convertir a España en Estados Unidos, donde hay un gran número de armas en manos de civiles, desde el PP, Ciudadanos y el PNV han expuesto a los de Santiago Abascal que la ley ya reconoce la legítima defensa, pero sujeta a una proporcionalidad.

Vox se ha quedado solo

El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, defendió la necesidad de añadir un párrafo al artículo 20.4 del CP para «lograr o intentar garantizar» la exención «total de responsabilidad cuando se realiza una acción en legítima defensa». Para el diputado llegó la hora de «empatizar» y «ponerse en la piel» de personas que han estado en cárcel por plantar cara a individuos que han entrado en sus casas, actualizando «leyes que quedan obsoletas».

Citó cuatro ejemplos de hombres que han vivido en España este tipo de sucesos, uno de ellos -que les motivó hace un año para registrar esta iniciativa- el de un anciano de Ciudad Real que mató de un disparo a un hombre que se coló sin permiso en su domicilio.

«Dramáticamente muchos españoles han tenido que pasar por situaciones que en sí eran trágicas, pero la ley las ha hecho doblemente trágicas», dijo desde la tribuna Ortega Smith, que considera «racional, proporcional y necesaria» esta propuesta. Una vez presentada la iniciativa, los proponentes solo cosecharon el rechazo del resto de partidos, a pesar de ser una propuesta que cuenta con un amplio respaldo social.

El discurso con el que Ortega Smith presentó la Proposición de Ley

«Remigio; 70 años. Asaltado en su casa, junto a su mujer, golpeado y casi muerto por unos jóvenes asaltantes. Pepe; 77 años. Asaltado por un joven con una motosierra en su casa. Y, como ellos, muchos hombres y mujeres cuyos nombres, quizá, no han trascendido sencillamente porque no pudieron hacer frente a sus agresores. No cogieron un arma -para la que tenían licencia-, o un cuchillo de cocina; o una pala… simplemente, murieron a manos de sus agresores». Con estas palabras inició el secretario general de VOX, Javier Ortega, la Proposición de Ley.

«Dramáticamente muchos españoles han tenido que pasar por situaciones trágicas que la ley ha hecho doblemente trágicas. Cualquiera de ustedes mañana podría encontrarse -ustedes, sus padres, sus abuelos- en esta misma situación y entones se preguntarán, cómo ha podido abandonarme el estado de derecho… », expuso.

«Con esta proposición de ley -ha explicado Javier Ortega- pedimos que, en amparo del artículo 17 de la CE, que garantiza el derecho a la libertad y seguridad, y el 17.2, que garantiza el derecho a la inviolabilidad el domicilio, podamos defendernos frente a quienes ponen en riesgo nuestra vida mediante el allanamiento o la usurpación y que se añada al Código Penal un párrafo para que haya garantía real y efectiva y presunción legal de que cualquier medio que se use para la legítima defensa de la vida o la familia habrá de considerarse racional, proporcional y necesario y se produzca, por tanto, la exención de cualquier responsabilidad».

Ortega se lo prometió a Remigio. «Le dije que algún día traeríamos esta iniciativa a esta Cámara y le dije ‘cuando VOX pueda, garantizaremos el legítimo ejercicio de ese derecho de legítima defensa’». Una promesa cumplida este martes, en medio, eso sí, del rechazo de los grupos parlamentarios, que han llegado a decir, desde la bancada morada, que lo que VOX quiere es la militarización de la población civil y la desaparición de las Fuerzas y Cuerpos del Estado.

«Dijo en su día el comunista Pablo Iglesias que el miedo iba a cambiar de bando… Esta iniciativa -ha concluido Ortega- pretende que el miedo cambie de bando y que personas mayores aterrorizadas porque un día entre alguien en su casa y ponga en riesgo su vida o la de su familia, tenga la tranquilidad de que si no llega la policía y la guardia civil y ellos tienen oportunidad de defenderse, no serán sentados en un banquillo y por tanto los que tengan miedo serán los asaltantes».

Por otro lado, el portavoz del Grupo Parlamentario Vox en el Congreso explicaba a los medios que «no puede ser que a un hombre de 77 años que se defiende en su hogar le caigan 10 años de cárcel».