El cazador catalán Jordi Cebrián, de 21 años de edad, protagonizó el pasado fin de semana en una batida en la provincia de Gerona un lance a un jabalí de unos 50 kilos de peso que nunca olvidará. El animal sorprendió al joven a tan sólo un metro de su puesto cuando ya finalizaba la batida de 30 puestos celebrada en los alrededores de la localidad de Montagut.

«El puesto estaba situado encima de unas rocas y, a primera hora de la mañana, los compañeros comenzaron a disparar a jabalíes sin que aún se moviesen los perros, al igual que varios muflones», comienza explicando el joven. Su momento esperaba, aún le quedaban unas horas para que el animal que iba a protagonizar un lance increíble llegase hasta su postura.

A última hora de la batida apareció el jabalí

Fue a última hora de la mañana cuando los canes dieron con este jabalí. «Sentí cómo entraba en la vaguada e iba como un misil. Quería pasar entre el puesto de mi compañero y el mío, pero algo vio que reculó: en un momento, ni él me veía ni yo lo veía a él, y me tuve que asomar a su lado, a un metro del animal», explica.

Cuando llegó el momento del disparo, el cazador fue certero: «Disparé muy cerca y acerté en un lance de infarto», asegura.

Sacar la pieza del monte, una odisea

«Estuvimos unas dos horas para sacar el animal del monte», narra entre risas Cebrián sobre lo que les costó a los compañeros y a él sacar la pieza de aquel lugar.  En esta ocasión utilizó un rifle Browning Long Track en calibre .300 Winchester Magnum cargado con munición Federal.