El joven pescador santanderino Rodrigo Gutiérrez, de 16 años de edad, ha sido el afortunado que ha dado pesca a una enorme lubina de casi 6 kilos de peso en aguas de la propia capital norteña. A pesar de su corta edad, el joven practica la pesca semanalmente y hace unos días decidió probar suerte en el puerto de la citada ciudad para ver si caía en sus manos algún gran ejemplar de lubina. Y lo consiguió.

Su padre, Roberto Gutiérrez, también cazador y rehalero, ha sido el que ha enviado a nuestra redacción las imágenes del enorme pez: «Mi hijo acude junto a un amigo a pescar y aquel día tuvo, sin duda, una jornada de suerte, de las que recordará toda su vida, de las que no se olvidan nunca», expone en palabras a este medio.

Calamar como cebo

A media tarde aproximadamente, el joven Rodrigo vio cómo su caña de surfcasting armada con un cebo de calamar se doblaba totalmente: «Su amigo se puso a grabar y rápidamente vieron que no se trataba de un pez cualquiera, sino de una descomunal lubina», relata. «Tuvo que trabajarla mucho, ir trayéndola con paciencia para que no rompiese la línea y, finalmente, logró cansarla y acercarla hasta la orilla», sigue explicando Roberto.

Una afición que pasa de generación en generación

Otra imagen del pescador, con la lubina. © R. G.

«Para mi hijo, que lleva poco tiempo aficionado a la pesca, seguramente será un impulso de moral muy fuerte para que siga cultivando esta pasión», explica su padre. Se trata, además, de una afición que le viene de raíz familiar: «Mi padre era un viejo conocido entre los pescadores del lugar; supo transmitir su afición a las nuevas generaciones y el ejemplo es este», añade Gutiérrez.

Pesca a pulmón una descomunal lubina de casi 6 kilos: «Estas cosas sólo pasan una vez en la vida»

Pesca a pulmón una descomunal lubina de casi 6 kilos: «Estas cosas sólo pasan una vez en la vida»
El pescador con la enorme lubina. / JyS

El pescador granadino Juan Manuel Castillo Ibáñez, natural de la localidad de Huétor Vega, con 35 años de edad y pescando desde los 4, capturó a pulmón el pasado martes 4 de agosto en la costa de Almuñécar una descomunal lubina de casi 6 kilos de peso. Ahora, ha narrado a Jara y Sedal todos los detalles de un lance a unos 12 metros de la superficie que no olvidará jamás. «Tengo una niña con dos años y la lubina era más grande que ella», comenzaba describiendo en tono jocoso el pescador.