Este lunes 6 de mayo, el ejecutivo italiano ha dado luz verde a una normativa que prohíbe la colocación de paneles solares en zonas dedicadas a la agricultura. No obstante, se hará una excepción para la agrivoltaica, que es la instalación de placas solares a una altura superior a los dos metros sobre el terreno, permitiendo así que la tierra debajo continúe siendo apta para el cultivo. Esta versión seguirá siendo viable gracias a un acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Agricultura, que en principio había propuesto una prohibición completa.

La nueva regulación, que surge como respuesta a una solicitud de Coldiretti, la asociación agrícola más destacada de Italia, también autoriza la construcción de infraestructuras solares en las proximidades de canteras y carreteras. Por otro lado, es importante tener en cuenta que esta normativa no afectará a los proyectos que ya estaban contemplados en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia ni a aquellos que se encontraban en fase de implementación. El ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida declaró tras la aprobación que «es una medida que aplica el sentido común».

Imagen de un huerto solar. ©Shutterstock.

La FAC pone a los cazadores sobre aviso

La Federación Andaluza de Caza hace un llamado a sus asociaciones de cazadores para que presten atención a los numerosos proyectos de energía solar fotovoltaica que están surgiendo y que podrían tener un impacto en los cotos de caza de sus localidades.

Para ello, desde la federación insisten en que es importante que estas asociaciones se comuniquen con los ayuntamientos correspondientes para obtener detalles sobre las iniciativas de energía renovable que se están considerando en sus municipios y entender cómo podrían influir en sus cotos.

La perdiz roja, una de las especies amenazadas por los huertos solares. © Shutterstock.

Un huerto solar amenaza el proyecto de conservación de la perdiz roja en Málaga

El Proyecto RUFA, una iniciativa vanguardista en España para la recuperación de la perdiz roja, está en franco peligro en la provincia de Málaga debido a la potencial construcción de dos parques solares en Almargen. Estos proyectos amenazan con interrumpir un estudio científico que ha tenido un impacto positivo notable en la restauración de esta especie y otras aves de hábitats esteparios, tal como reporta la Federación Andaluza de Caza (FAC).


El cabreo monumental de un agricultor ante un campo de frutales arrancados para plantar placas solares


La posible creación de instalaciones fotovoltaicas en aproximadamente 150 hectáreas en Almargen y Cañete La Real pondría en jaque la continuidad de un proyecto de investigación participativa. En este proyecto, los cazadores locales colaboran con los agricultores para mejorar el hábitat, proporcionando comida y agua adicional a los animales y llevando a cabo un programa de caza sostenible que se basa en estudios poblacionales de las especies para determinar los límites de caza de acuerdo con las condiciones actuales del ecosistema.