Cada vez es más habitual ver a la fauna cinegética junto a las grandes ciudades. La ausencia de depredadores en estos lugares, la escasa presión cinegética o la presencia de eriales o terrenos improductivos sin tratamientos fitosanitarios podrían estar detrás de avistamientos como el que te mostramos a continuación.
Nos es la primera vez que vemos un bando de perdices «pegado a las paredes del pueblo», como suelen denominar los cazadores a esos grupos de perdices que, debido a la prohibición de cazar junto a los cascos urbanos y a las causas citadas anteriormente, proliferan dando el gusto a paseantes y urbanitas de ser observados y fotografiados como el que te mostramos a continuación.
El bando, compuesto por nueve perdices, fue filmado esta semana por un seguidor de Jara y Sedal junto al Polígono industrial de los Villares de la Reina, a la entrada de la ciudad de Salamanca.
Estas perdices se esconden en el pueblo mientras los cazadores las buscan en el monte
No nos vamos de Salamanca. El vídeo que mostramos a continuación fue grabado a finales de 2020 en Membribe de la Sierra, un pequeño pueblo de Salamanca, por uno de los miembros del equipo de Jara y Sedal. En él se puede ver a un bando de seis perdices correteando por las calles del municipio.
La escena muestra, una vez más, la increíble habilidad que estos animales pueden tener para despistar a sus perseguidores. Mientras los cazadores de la zona batían los montes del término municipal en su búsqueda, ellas se refugiaban en el pueblo, donde a nadie se les habría ocurrido buscarlas. ¿Acaso hay un lugar más seguro que la casa del cazador? Sin duda alguna esta escena daría para escribir una fábula al más puro estilo de Samaniego.
