Como ya adelantó este medio hace semanas, Frank Cuesta ha abordado el mundo de la caza en una nueva entrega de su programa ‘Wild Frank’, que estrenará DMAX mañana domingo, 7 de abril. La presentación oficial de esta serie de tres capítulos tuvo lugar ayer, en Madrid, donde Jara y Sedal tuvo la ocasión de entrevistar, en exclusiva, al conocido presentador.

Pregunta. Hola Frank. Parece ser que ahora eres tan odiado por los animalistas como algunos cazadores. De hecho PACMA no ha querido participar en este reportaje ¿Por qué el animalismo se ha convertido en un movimiento de odio?
Respuesta. No todo el animalismo es un movimiento de odio, pero hay una parte muy extrema y radical que no quiere ver que en la vida no todo es malo o todo es bueno. Cuando digo cosas así generalizo de mala manera, pero hay obviamente un problema gordo en la concepción de lo que es la defensa de los animales. No puedes defender a los animales desde el odio a las personas, y hay una parte de ese animalismo que insulta, que intenta humillar, que es agresiva… y da una imagen muy mala para toda esa gente que se pasa la vida trabajando en favor de los animales en centros de rescate pequeños y que lo único que hacen es intentar conseguir un mundo mejor a su alrededor sin ganar nada a cambio. No sé por qué ha pasado, pero los personajes públicos deberíamos calmar a la gente y no incitarla al odio.

P. ¿Crees que se puede frenar de alguna forma esta escalada de odio?
R. Todo es educación en la vida. Si educamos a los jóvenes para que digan las cosas sin tener que insultar y sin tener que menospreciar, se pueden hacer las cosas. Con PACMA tengo mis tiranteces, pero hay cosas buenas que hacen, como educar a la gente y dar información. Otras veces opino que dan información de forma demasiado extremista… Pero todo va dentro de la educación de los chavales, educando a la gente a lo que es bueno y a lo que es malo.

P. ¿A quién crees que va a gustar menos esta serie? ¿A los animalistas o a los cazadores?
R. No lo sé. Creo que todo el mundo va a sacar conclusiones de que si se junta la gente y habla, todo el mundo quiere lo mejor para el mundo animal. Muchos animalistas no entienden que los cazadores también quieren lo mejor para el mundo animal; muchos veganos no entienden que los no veganos también quieren lo mejor para el mundo animal. Muchos que no son veganos no entienden que los veganos han tomado una posición muy loable porque han sido capaces de sacrificar muchas cosas en esta vida para ayudar a los animales. Todo el mundo va a sacar buenas conclusiones. Al que no le guste la caza va a seguir diciendo que no le gusta y al que le gusta, que le gusta.

P. ¿Dónde has encontrado más sinrazones y más razones? ¿Del lado de la caza o de los anticaza?
R. De ambos. Hay gente anticaza que te habla tan bien y te explica todo tan bien, que te convence; luego, hay cazadores que te explican las cosas tan bien que te convencen. Nada es ni blanco ni negro, sino que hay que encontrar un gris que sería lo mejor para todo. Me he encontrado gilipollas en ambas partes y buena gente en ambas partes.

P. Después de recorrer España y ver las diferentes formas de caza, ¿cuál crees que es el perfil mayoritario de los cazadores de este país? ¿Gente humilde o adinerada?
R. Te encuentras la gente más humilde en los pueblos y luego gente que se gasta mucho dinero por matar la pieza que ellos quieren. Es un deporte muy elitista y muy del pueblo.

P. ¿Ha cambiado algo tu visión sobre la caza después de este trabajo?
R. Cambió antes, pero ahora ha cambiado un poquito más. Hay mucho cafre exhibicionista y también hay mucho entendimiento de la naturaleza por parte de los cazadores. Te quedas flipado al ver cómo los cazadores conocen la naturaleza: los hábitos de los animales, las plantas, el terreno… conocen el campo.

P. Como conclusión: ¿Es necesaria la caza en el año 2019?
R. Creo que en muchos casos no es necesaria, como la caza deportiva, pero por supuesto que la caza cinegética es necesaria para conservar el medio ambiente. Cuando hay una acumulación grande, hay menos comida para los animales y, nos guste o no, si no hay depredadores para esas piezas tiene que haber una regulación cinegética porque si no muchos animales desaparecerían.