La tecnología avanza a pasos agigantados y, por ello, cada vez hace que nuestro día a día sea más sencillo. Esto es algo que también se extiende al mundo rural. En este caso en concreto, la gran beneficiada ha sido la agricultura y esto es gracias a una solución tecnológica desarrollada por dos estudiantes de la Universidad a Distancia de Cataluña (UOC) para reducir el consumo de agua.

Como fruto de la escasez de lluvia de los últimos meses, España está viviendo un grave problema de sequía en buena parte de su territorio. Una de sus consecuencias ha sido la necesidad de recortar el gasto de agua y muchos han señalado al campo. En cuanto al riego para la agricultura, este acumula el 80% del gasto de agua del país.

La solución para reducir el consumo de agua del riego agrícola

A pesar de esto, lo cierto es que el margen de mejora, en este sentido, es muy alto. Gran parte de este consumo se podría reducir haciendo uso de sistemas de riego más eficientes. Este, precisamente, fue el desafío que se marcaron dos estudiantes de grado de la UOC.

María Martínez, de Administración y Dirección de Empresas, y Fernando Carrasco, de Ingeniería Informática, decidieron emprender un proyecto que ha dado lugar al nacimiento de Agrodit. Es una solución tecnológica que ha sido diseñada para facilitad el control de los cultivos e implementar el riego hipereficiente en la agricultura.

El objetivo de esta iniciativa es ahorrar costes y recursos. De este modo, Agrodit ha conseguido ganar el premio del jurado de la última edición del programa de emprendimiento SpinUOC, coordinado por la plataforma Hubbik.

La importancia de la agricultura y el consumo de agua

En España, el 2,5% del producto interior bruto (PIB) depende del sector agrícola, tal y como muestran los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Esto supone una representación de, aproximadamente, el doble de la media de la Unión Europea. Tanto es el peso agrícola en nuestro país que, si nos referimos al sector agroalimentario, donde también se incluye la elaboración, el procesamiento y la transformación de alimentos, la cifra sube hasta el 9,2%, según el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas.

Asimismo, la agricultura también es clave en cuanto al empleo puesto que concentra el 3,8% de los trabajadores en activo. Dichos datos tan positivos, económica y laboralmente, han permitido que el sector haya mantenido un crecimiento casi constante en los últimos años.

La sequía y los nuevos escenarios que se esperan en un futuro por el cambio climático hacen que sea realmente necesario racionalizar el uso del agua y ganar eficiencia en la agricultura. Respecto a ello, María Martínez ha matizado que esto lo es «sobre todo, si tenemos en cuenta que hoy se desperdicia cerca de la mitad del agua que se utiliza en el riego de cultivos debido a sistemas ineficientes, según el Banco Mundial».

© Alianza Rural

Sensores para paliar los efectos de la sequía

«Mucha de esta agua se evapora debido a los desafíos de la gestión del riego, mientras que otra parte es usada de forma ineficiente», ha añadido la estudiante. A pesar de que la sequía es bastante habitual en el clima mediterráneo, el cambio climático ha intensificado este fenómeno y sus efectos.

«El uso de sensores de humedad y temperatura del suelo en la agricultura mejora el riego al proporcionar información precisa sobre las condiciones hídricas de los cultivos», ha detallado María.

Ha explicado, además, que «nuestros sensores permiten a los agricultores medir la humedad del suelo en tiempo real y evitar el riego excesivo. También ayudan a identificar áreas con sequedad excesiva para aplicar riego adicional de forma precisa y evitar el desgaste del suelo y que este rompa su estructura. Con nuestra tecnología, dependiendo del tipo de cultivo, puede llegarse a ahorrar hasta un 50 % de agua de riego, regando solo cuando hace falta, la cantidad que el cultivo necesita».

«El riego eficiente, al minimizar el desperdicio de agua y proporcionar la cantidad adecuada en el momento oportuno, ayuda a mitigar los efectos de la sequía al conservar este recurso y promover un crecimiento saludable de los cultivos. Esto contribuye a la sostenibilidad de la agricultura y a la seguridad alimentaria en regiones afectadas por la escasez de agua», ha aclarado Martínez.

La start-up ya cuenta con más de 15 clientes comerciales. Entre ellos se incluye a las empresas de los proyectos piloto, que han decidido repetir con motivo de su alto grado de satisfacción con dicha solución tecnológica.

La cofundadora de Agrodit ha concluido asegurando que «nuestra tecnología está diseñada para empoderar a los agricultores, haciéndoles más independientes en la implementación de prácticas de riego eficientes y optimizando sus resultados en el campo».